Irún
Nuestra Sra. de Juncal

Ermita de San Marcial

La primitiva ermita fue destruida en un incendio, provocado por un rayo, en 1796, siendo reconstruida en 1804 e instalada la nueva imagen. En el exterior, hay un pequeño monumento adosado a la pared donde se guarda un cuaderno con los nombres de quienes contribuyeron, en 1899, a la construcción de la carretera que conduce al monte. Asimismo, un pináculo de piedra labrada con dos lápidas conmemora las batallas de San Marcial. Tras numerosas reformas, en 1910 se erigió la torre. El edificio sufre desperfectos nuevamente durante la contienda en 1936.
Oyarzun
Casa-Torre de Iturrioz

Se trata del edificio más antiguo (s. XIV) del barrio oiartzundarra de la misma denominación y al que, probablemente, dio nombre. Puede considerarse como un buen ejemplo de casa-torre rural, que ha conservado parte de sus elementos originarios, si bien fue con bastante probabilidad una de las que fue desmochada por la Hermandad de Guipúzcoa en 1457 con respaldo de Enrique IV. Esta acción suprimió la última planta, que era la que concentraba gran parte de los elementos defensivos de la casa-torre. Posteriormente la última planta fue reconstruida, pero los muros son de menor grosor que los de los pisos inferiores y adaptado a uso de vivienda y no guerrero.
Destacan las tres líneas de modillones que corren a diferentes alturas, las argollas para sujetar las caballerías y la testa de sillar del lado izquierdo para la sujeción del cadalso.
Iglesia Parroquial de San Esteban de Lartaun

Situada en el barrio de Elizalde de Oiartzun, la Iglesia de San Esteban de Lartaun es una antigua edificación construida bajo la advocación de San Esteban mártir. Durante la Edad Media pudo ser capilla Visigótica y, posteriormente, se convirtió en construcción Románica importante durante el período comprendido entre los siglos X y XII, pero en la actualidad no conserva vestigio alguno de aquella época.
Posteriormente pasó a ser una construcción del Gótico inicial, de la que se conservan algunos pequeños rasgos, fundamentalmente en la zona media y fachada sur del edificio.
El aspecto de fortaleza que presenta la Iglesia es debido a su torre de pocos huecos y los grandes contrafuertes. En el interior podemos destacar el retablo mayor, obra de Juan de Huici
Tras varios incendios, consecuencia de varias guerras, las posteriores reformas del edificio han contribuido a mixtificar algunos aspectos del mismo, lo que dificulta su clasificación en un estilo arquitectónico determinado, y conocer con precisión la antigüedad del mismo.
Astigarraga
Ermita de Santiago Mendi

El propio Monte se ha relacionado con uno de los tramos que se desgajaba del Camino costero de Santiago. Hay quien afirma que el asentamiento de la Ermita que corona el monte tiene un origen prerrománico. La teoría de la existencia de uno de los ramales del camino a Santiago se deriva no sólo del nombre, sino por las evidencias arqueológicas y toponímicas que aparecen en diferentes partes del monte. Así, se piensa que caseríos como Alorre y Zabalea servían como verdaderos hospitales y hospederías, incluso la magnífica talla de alabastro del Santo peregrino (Santiago), datada en el siglo XIII y que se conserva en el Museo Diocesano de San Sebastián procedente de la ermita, parece confirmarlo. Por otra parte, la zona cuenta con importantes yacimientos fosilíferos donde se encuentran ciertos bivalvos, pectinidos, de apariencia parecida a la concha de los peregrinos, la vieira. Por ello fue posible que se bautizara al monte como Santiagomendi
La flecha en la ciudad

Iglesia Parroquial de Santa María de Murgía

Se trata de una pequeña iglesia construida en fábrica de sillería, con planta de cruz latina, con nave de dos tramos rectangulares cubiertos por medio de bovedas de cruceria. Al fondo se aloja el coro. La torre es de planta cuadrangular de 25m de altura, alojándose las campanas.
El retablo fué destruido en la guerra carlista siendo sustituido en 1888 por otro procedente de la Iglesia de San Vicente de San Sebastián, manteniendo algunas de las imágenes del anterior
Museo de la Sidra

El manzanal museístico es un espacio al aire libre donde apreciar de una forma dinámica y pedagógica la cultura de la manzana. Aquí se desarrollarán diversas actividades demostrativas, enseñanzas, injertos y cultivos acercando al visitante al fascinante mundo de la naturaleza en un contexto ameno y divertido.
El manzanal de Sagardoetxea permite observar y estudiar en un mismo lugar los distintos sistemas de cultivo, así como un gran número de variedades de manzana de Euskal Herria.
A pie del manzanal, se encuentra el espacio museístico, un centro cerrado dotado con todos los recursos y las tecnologías más avanzadas, que mostrará a través de paneles informáticos, material interactivo, fotografías y juegos la historia; el pasado, el presente y el futuro del apasionante mundo de la manzana, la sagardoa y su importancia cultural en Euskal Herria.
Hernani
La Flecha en Hernani

Ayuntamiento

Convento de San Agustín

Portalondo

Parroquia de San Juan Bautista

Calles típicas

El casco histórico de Hernani, asentado en una pequeña colina sobre el río Urumea y sujeto a condicionamientos geográficos y/u orográficos, en un tiempo amurallado y con varios portales de entrada (en la actualidad perdura uno de ellos en Felipe Sagarna «Zapa» kalea 2), presenta una forma ovalada y cerrada. Originariamente contaba con dos calles longitudinales Kale Nagusia y Kardaberaz kalea cortadas transversalmente por un cantón y una especie de patio alargado y corrido.
Museo Chillida Leku

El Museo de Chillida-Leku es un gran espacio de jardines y bosques y un caserío remodelado, donde el escultor Eduardo Chillida Juantegui distribuyó una gran muestra de su obra. Está situado en las inmediaciones de Hernani.
«Yo soy de los que piensan, y para mí es muy importante, que los hombres somos de algún sitio. Lo ideal es que seamos de un lugar, que tengamos las raíces en un lugar, pero que nuestros brazos lleguen a todo el mundo, que nos valgan las ideas de cualquier cultura. Todos los lugares son perfectos para el que está adecuado a ellos y yo aquí en mi País Vasco me siento en mi sitio, como un árbol que está adecuado a su territorio, en su terreno pero con los brazos abiertos a todo el mundo. Yo estoy tratando de hacer la obra de un hombre, la mía por que yo soy yo, y como soy de aquí, esa obra tendrá unos tintes particulares, una luz negra, que es la nuestra.» Eduardo Chillida