Apostol

Vía de Bayona

Etapa

9

Monumentos

Miranda de Ebro

Arquitectura Civil

Varios palacetes salpican el casco antiguo de Miranda de Ebro. Destaca la Casa de las Cadenas del siglo XVI. En ella se hospedó Napoleón Bonaparte y el rey Fernando VII de España, que en 1828 colocó unas cadenas como recuerdo de su estancia. Otro edificio notable es la Casa de los Urbina, también del siglo XVI, en el que destacan sus cubos defensivos. En ella se hospedó el rey Felipe IV de España, en su camino a Francia, y Margarita de Saboya, virreina de Portugal donde además falleció en 1655.

Ayuntamiento de Miranda

La actual casa consistorial se levanta en la Plaza de España desde 1788. El edificio es obra de Francisco Alejo de Aranguren y está revisado por Ventura Rodríguez. Se trata de un edificio de estilo neoclásico, construido en sillería. Los vanos de la balconada principal están rematados por una alternancia de frontones triangulares y semicirculares.

Iglesia de los Sagrados Corazones

El antiguo Convento de San Francisco ubicado en la calle del mismo nombre y sujeto a los más diversos episodios a lo largo de su dilatada historia, recaló en la Congregación de los Sagrados Corazones, que lo convirtió a partir de 1880 en un activo núcleo docente, tras realizar una ambiciosa ampliación del conjunto arquitectónico. Antes, había sido convento franciscano, objeto de donaciones de las más acaudaladas familias mirandesas, centro de votación de los mandatarios locales hasta el siglo XVIII en jornadas electorales que se celebraban anualmente el día de Cuasimodo, hospital durante la Guerra contra la Convención Francesa, propiedad privada como consecuencia de la Desamortización de Mendizábal.

Su iglesia y claustro fueron construidos en la segunda mitad del siglo XVI y a lo largo del XVII, con arreglo a canones del Renacimiento y Barroco. La iglesia con planta de salón de una sola nave, dividida en cinco tramos, con amplias capillas entre los contrafuertes- presenta una cabecera ochavada.

Vista panorámica de la Iglesia de los Sagrados Corazones

El templo tiene planta de salón con una sola nave de cinco tramos, ábside poligonal de cinco paños, crucero y capillas laterales entre los contrafuertes. Éstos están coronados por cornisa moldurada que recorre todo el exterior del edificio y confiere una cierta horizontalidad al conjunto, sólo rota por la monumental espadaña.

El inicio de construcción de la actual iglesia transcurrió en la década de los años 1570 y es posible que trabajasen los mismos canteros de la iglesia de Santa María de Altamira. Se sabe con seguridad que el crucero es obra de los canteros Domingo de Iturrieta, Martín Ibáñez, Domingo de Ugalde y Pedro de la Torre Bueras. En 1576 la cabecera estaba casi concluida, a falta de la cubierta. En 1594 se realizó ésta con bóvedas de crucería estrelladas hasta el crucero, a la vez que se iban construyendo algunas capillas. Los escudos de la familia Padilla se disponen sobre la bóveda del crucero.

Tras la llegada de la congregación de los Sagrados Corazones se inició la construcción de un edificio anexo a la iglesia para albergar las aulas del nuevo colegio. El edificio, ya citado, es de estilo ecléctico en forma de «L» y está construido en mampostería casi en su totalidad y con sillares en las esquinas y ventanas. Cuenta con tres plantas separadas en líneas de imposta. Resalta la uniformidad en como se reparten los huecos de las ventanas solamente rota por el remate escalonado del tejado. En su interior destaca la marquesina metálica que rodea casi todo el patio.

El Río Ebro

El río Ebro es el río más caudaloso de la Península Ibérica y el segundo más largo, por detrás del Tajo. Discurre enteramente por España, donde ocupa la primera posición entre los ríos que nacen y desembocan netamente en este país, tanto por su longitud como por su caudal.

Recorre el extremo nororiental de la Península Ibérica, a través del valle que lleva su nombre, situado en una depresión. Sigue una dirección noroeste-sureste, desde los Picos de Europa (Cordillera Cantábrica), donde tiene su origen, hasta el Mar Mediterráneo, en el que vierte formando el Delta del Ebro.

La Flecha del Camino en el Casco Urbano

Guia señalizadora para los peregrinos, en todos los Caminos,y que en Miranda del Ebro, Via de Bayona, se deja ver.

Miranda moderna

Auspiciado por el auge y la pujanza económica creció una ciudad con vocación de capital que alcanzó un empuje arrollador, hasta entonces nunca visto, por toda la comarca, convirtiéndola en un inmenso foco de atracción a todos los niveles hasta que la crisis industrial de los ochenta atacó virulentamente, ahogando en las aguas profundas del Ebro todas las esperanzas que se habían puesto desde los inicios del siglo, dejándonos sumidos en un sueño soporífero del que no hemos logrado despertar del todo.

Esperemos que nos recuerde lo que fuimos y nos de fuerzas, ilusión y ganas para sacar lo mejor de nosotros mismos he inventarnos una realidad próxima en la que volvamos a recuperar eso que nunca debimos perder, que nos impulsa como un resorte y que en definitiva nos distingue del resto de la comunidad, la libertad e independencia que nos proporciona el carácter mirandés.

Casa de los Urbina

Muestra una estructura medieval, sorprendente dada la época en que fue edificada, apuntando incluso una cierta fisonomía defensiva en los torreones cilíndricos de sus ángulos frontales.

Levantada en piedra de sillería conforme a un criterio de verticalidad, con planta baja y tres pisos. La distribución de sus vanos es marcadamente irregular; así, la puerta principal ocupa el extremo izquierdo, y los balcones del piso noble obvian toda voluntad de simetría. Lo compacto de su porción media, caracterizada por los espacios ciegos, contrasta con el gran número de ventanas de su planta superior, seis, casi colindantes con la cornisa. Tal vez este piso superior se incluía en las obras acometidas en 1666 por Juan Antonio de Urbina.

En 1655 se hospedó, y falleció, aquí Margarita de Saboya, virreina de Portugal. En 1660, era el rey Felipe IV, que acompañaba a su hija María Teresa a su enlace matrimonial con el monarca Luis XIV de Francia, quien descansaba en sus estancias.

Paseo al lado del Ebro

Las Riberas del Ebro son un paseo de unos 2,6 km de longitud que recorren las orillas del río Ebro a su paso por la ciudad. El primer tramo, entre el Puente de la N-I y el Puente de Hierro, es un paseo urbano por ambas orillas en el que hay unas excelentes vistas al Conjunto Histórico-Artístico. El segundo tramo, entre el Puente de Hierro y la desembocadura del río Bayas, está mucho más integrado con el medio. Destacan los senderos entre la chopera, un anfiteatro al aire libre y un embarcadero. Uno de los principales atractivos de este paseo es la enorme diversidad que se puede ver en el río con los cisnes, ánades, ocas, etc.

Puente de Carlos III

Construido en 1777 como consecuencia de la destrucción del anterior puente medieval por culpa de una fuerte riada ocurrida dos años antes. Su diseño lo realizó el arquitecto Francisco Alejo de Aranguren. El puente consta de seis ojos de medio punto y en sus cinco pilas sobresalen tajamares para disminuir el impacto de las aguas. En el centro del puente se alzan dos leones esculpidos por el artista alavés Juan Antonio de Moraza en 1786. Uno de los leones sujeta el escudo real mientras que el otro sostiene el de la Ciudad. En 2006 fue rehabilitado.

Puente Francés

El Puente del Francés, diseñado por el ingeniero francés C. A. Letourneur. Se trata de un puente de piedra de sillería con repechos de mampostería. Consta de seis ojos de medio punto y fue construido para la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España para la línea de Madrid a Irún. Actualmente sigue en servicio.

Templete en la Plaza del Ayuntamiento

Núcleo del recreo local durante décadas, y exponente del desarrollo urbano experimentado por Miranda en el primer tercio del siglo, el Parque de Antonio Machado nacía de la voluntad del alcalde Ignacio Gómez y Gómez, quien presentaba el 21 de junio de 1915 una moción proponiendo su construcción.

Tras numerosos contratiempos, la introducción de una serie de modificaciones que venían a mejorar el plan inicial, y el reemplazo del contratista inicial por el riojano Gregorio Ibaybarriaga, el ajardinamiento cobra un aspecto relativamente similar al actual. Años después, se construirá el basamento del kiosco, concebido como evacuatorio público y escenario para la Banda de Música, y, en 1930, el arquitecto Fermín Alamo proyectará su airosa cubierta.

Orón

Iglesia Parroquial de San Esteban

Su monumental iglesia de planta de salón de mediados del siglo XVI de San Esteban, en ella trabajó el cantero Martín de Ibarguren, destacan su retablo mayor y dos capillas laterales pertenecientes a la familia del Cardenal Martínez de Ternero y Salamanca.

Esta parroquia es declarada bien de interés cultural, con categoría de monumento, por decreto por el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León en el año 1992.

Ameyugo

Iglesia de Santa María de la Antigua

La iglesia de Santa María, también gótica en su atrio y nave mayor y renacentista en las capillas, que conservan artísticos enterramientos, cuya labra compite con las buenas esculturas de los retablos.

Monumento al Pastor

El monumento al pastor ocupa un escenario bravío en la antesala del desfiladero de Pancorbo, que ha sido tradicionalmente la puerta de Castilla.

El peñasco del que emerge el monumento es mencionado por los viajeros franceses del diecinueve como diente de Napoleón. Se trata de un risco solitario que se anticipa a la barrera de los montes Obarenes.

El conjunto escultórico es obra del taller de Víctor de los Ríos, un autor que en esa década del incipiente turismo repartió por el país otros monumentos dedicados a oficios: al Maestro, en el parque del Oeste de Madrid, o al Minero, en Linares.

Aunque su especialidad siempre fue la imaginería de Semana Santa, en la que logró indudable crédito. Este monumento fue el primero dedicado a la figura bucólica del pastor.

Otra vista del Monumento al Pastor

El impulso para erigirlo surgió de un trágico suceso: la muerte por un rayo del pastor palentino Esteban Flechillas cuando escapaba de una tormenta con un corderillo recién nacido sobre sus hombros. Aquella España que abandonaba el campo a toda prisa se conmovió con la crueldad de la noticia. Evocando aquella imagen, un pastor de siete metros calzado con abarcas acuna en su regazo a un recental.

A su lado, está el perro que es un mastín de los que echan para atrás a la camada de lobos más hambrienta. Más próximo a la carretera, el zagal saluda sonriente a los conductores con su gorra al aire.

La roca que fija el escenario esconde en su oquedad un nacimiento anunciado por ángeles músicos desplegados por el muro.

Pancorbo

Arquitectura Civil

La forma más adecuada de visitar Pancorbo es seguir su larga calle Mayor, en la que aún podemos observar algunos tramos porticados y un buen número de casas blasonadas. En la plaza mayor, el único lugar donde el desfiladero permite un pequeño ensanchamiento, se encuentra el Ayuntamiento.

Ayuntamiento

Eificio reformado en plena Plaza Mayor, sede del Ayuntamiento

Desfiladero de Pancorbo

Por su espectacular desfiladero discurre el rio Oroncillo atravesando los Montes Obarenes, que enlazan los Montes Cantábricos con el Sistema Ibérico. Por él se trazó la Via Aquitania en época romana, para unir la Galia con Galicia y posteriormente el Camino de Santiago. En la actualidad lo atraviesa la carretera nacional N-I, la autopista A-1 y el ferrocarril Madrid-Irún.

Iglesia de Santiago

Con restos románicos, la fábrica del templo es del siglo XVI y presenta tres naves sobre pilares columnarios.

Originariamente, la iglesia de Santiago debió construirse en época románica. El templo fue reedificado en los siglos XVI y XVII. El retablo es de la segunda mitad del siglo XVII. Lo preside, como es habitual a lo largo del Camino, la estatua ecuestre de Santiago en actitud de lucha. Actualmente, esta iglesia ha perdido su función religiosa y ha pasado a convertirse en museo.

El Quijote y Sancho en hierro y el autor

Bonita estampa en Castilla del Ingenioso hidalgo Dn. Quijote y su fiel escudero Sancho, con el autor de la obra en hierro.

Antigua maquinaria del reloj

En buen estado de consevación, se puede apreciar la maquinaria del reloj de la Iglesia

Santiago Mata Moros

Imagen que preside Santiago, como es habitual en todo el Camino, en aptitud de lucha.

Iglesia Parroquial de San Nicolás

Sobre una construcción, presumiblemente renacentista, que a comienzos del siglo XVIII estaba totalmente arruinada, se construyó, en 1714, el edifico actual en estilo tardo-barroco. Muy singular es su bella fachada. En el interior se conservan algunas interesantes obras de arte, entre las que destaca su retablo mayor, en madera no policromada, realizado en los años centrales del siglo XVIII.

Escultura en hierro

Otra estampa de una escultura realizada en hierro, y que se encuentra en las calles de Pancorbo.