El 2 de enero del año 40, Santiago se encontraba con sus discípulos junto al río Ebro cuando «vio aparecer a la Virgen María, de pie sobre un pilar de mármol».
La Santísima Virgen, que aún vivía en Palestina, le pidió a Santiago que en aquel lugar se le construyese una iglesia, y que el altar estuviese en torno al pilar donde ella estaba de pie y prometió que «permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que en sus necesidades imploren mi patrocinio «
La capilla contiene las imágenes de la Virgen y de San Jaime peregrino. Se mantiene la devoción inseparable de la Virgen del Pilar y Santiago.
Esa unión se refleja también en el logo de la Asociación Gerunda con la vieira y cruz de Santiago sobre el pilar de la Virgen