Apostol

Tres generaciones hacen la Ruta a caballo para pedir salud al Apóstol

24 septiembre 2019 / elcorreogallego.es

La familia Lladó viajó desde EEUU y provincias de España para completar el Camino desde Sarria. Recibieron la Compostela de manos del deán. «Nuestro padre aguantó como un campeón»

Los Lladó son una piña. Aunque viven repartidos por toda España (Madrid, Extremadura y Asturias) e incluso el extranjero (Colorado, Estados Unidos), los hermanos Lucas, Marcos, Darío y Jacobo aprovechan cualquier ocasión para disfrutar tiempo juntos. Su última reunión les ha traído hasta Galicia, donde han recorrido a caballo el Camino de Santiago junto a su padre de 78 años, Jesús Lladó, y dos de sus hijos, Juan Hidalgo, de 14, y Olivia Lladó, de 13. Les han acompañado además Andrés Mateos, amigo de la familia, y su hija Alba, de 18 años.

«Hacemos esto con intención religiosa y para pedirle al Apóstol que mi padre se encuentre mejor», señalaban ayer a su llegada a la plaza del Obradoiro, donde fueron recibidios por sus esposas Beatriz Sainz y Christina Simmons, y el resto de sus hijos. Momentos después, el deán de la Catedral, Segundo Pérez López, les hizo entrega de sendas Compostelas en un acto que tuvo lugar en el interior de la capilla de la Oficina del Peregrino.

«Ha sido una experiencia maravillosa. Ha sido cansado y duro por momentos, pero compartirlo todos juntos lo ha hecho muy especial», subrayaban los hermanos, que empezaron la Ruta Xacobea en Sarria y contaron con la compañía de un guía asturiano durante las cinco etapas.

Los Lladó son naturales de Cataluña pero se han criado en Madrid. Se trata de una familia muy vinculada al mundo empresarial y la política, en la que figuran nombres tan conocidos como José Llado, fundador de Técnicas Reunidas,que fue ministro de la UCD y embajador en Estados Unidos; y Juan Lladó, expresidente del Banco Urquijo. Jesús Lladó, por su parte, patriarca de este grupo de caminantes, ha estado siempre ligado al mundo de la banca.

Son además unos grandes aficionados a la hípica, que practican con asiduidad en sus respectivas residencias en Extremadura y Madrid, razón por la que decidieron emprender el Camino a caballo. «La verdad que ha sido bastante cansado. Nos repartíamos el tiempo y hacíamos tres horas por la mañana y tres por la tarde. Nuestro padre ha aguantado como un campeón y ha tirado por todos nosotros», señalan.

Para algunos miembros del clan familiar era la primera vez en tierras gallegas, y no disimulaban su fascinación por la naturaleza y los paisajes. «Santiago es precioso. Tenemos pensado aprovechar el día para visitar el Pórtico de la Gloria», señalaban. Hoy ya les toca separarse y emprender el viaje de vuelta a sus respectivas casas, con el ojo puesto, eso sí, en la siguiente reunión de los Lladó, que promete ser pronto.