Apostol

Camino del Norte

Etapa

3

Cultura

Ruta principal

Zarautz

Sobre sus orígenes es poco lo que se sabe con certeza, pero su asentamiento, sobre una fértil vega a orillas del mar, nos lleva a suponer con cierta seguridad que su fundación y habitación continuada serían tempranas. Las primeras noticias históricas datan de la Edad Media, más concretamente del año 1237, cuando el rey Fernando III el Santo le concede el Fuero de San Sebastián y en su escudo comienza a figurar una ballena, indicio seguro de su importancia como pueblo marinero. Un documento del año 1878 nos da noticia de su participación en la pesca de la ballena.
No obstante, a finales del siglo XIX, Zarautz destacaba en un aspecto bien distinto, su inclusión en la vida galante, desde su elección por la reina Isabel II como residencia oficial de veraneo. Esta regia predilección hizo famosa a su playa, una de las más bellas del Cantábrico, inmortalizada por las acuarelas de Iñaki García Ergúin.
Pero Zarautz es mucho más que una ciudad playera. Sus monumentos, tanto religiosos como civiles bien merecen una visita por sí mismos. Entre ellos destaca la iglesia de Santa María la Real, gótica y con una original torre adosada que lleva a pensar en su origen como fortaleza para defender a la población de los continuos ataques de los banderizos que asolaron durante largo tiempo los contornos. Junto a ella el palacio del Marqués de Narros y las torres de Lucea y Motza.
Igualmente obligada es la visita al Ayuntamiento, situado en el Palacio de Portu. Y también al Palacio de Makazaga en plena Plaza Mayor.
Célebres hijos de Zarautz son el escultor Jorge Oteiza y el maestro compositor Francisco Escudero.

Askizu

Nacida como un asentamiento de pescadores, consiguió el Fuero de San Sebastián de manos del rey Alfonso VIII de Castilla en el año 1204, pero no sólo el Fuero, ya que fue este mismo rey quien la dotó de sus murallas.
La historia posterior no fue muy benigna con esta pequeña ciudad ya que a finales del siglo XVI, en 1597, sufrió un atroz incendio que destruyó gran parte de la villa.
En 1638 tuvo que presenciar el desarrollo de una batalla frente a sus costas entre la armada española y la francesa. Igualmente se vio envuelta en las guerras carlistas y en 1836 fue tomada e incendiada por los absolutistas, a pesar de tantos reveses históricos conserva el plano medieval con todas sus calles fluyendo hacia el puerto y la iglesia gótica de San Salvador.
Hijo ilustre de Getaria fue Juan Sebastián Elcano, el primer marino que dio la vuelta al mundo y que aún vigila las costas de su querida Getaria desde el alma de piedra que le dio el escultor Victorio Macho.
Es difícil escoger un edificio monumental ya que toda la población tiene un aire medieval en sus empinadas callejas. Por destacar algún edificio no se pueden dejar de visitar la torre de Aldamar, la iglesia de San Salvador, la ermita de San Antón, y la iglesia de San Martín.

Zumaya

Al pie del monte de Santa Clara y a orillas de la desembocadura del río Urola, se encuentra la villa de Zumaia, fundada en 1347 como Villagrana de Zumaya.
Debe su importancia a la Carta Puebla que le otorga el rey castellano Alfonso XI. Concebida como villa fortificada, sus principales enfrentamientos los mantuvo con su vecina Getaria.
Edificios de interés son hoy día el Museo Zuloaga, antiguo albergue de peregrinos, la Casa-palacio de Olazábal, de estilo renacentista, la casa Ubillos, pero ante todo y sobre todo la iglesia de San Pedro, auténtica joya gótica.

Itziar

Es un pueblo pequeño, pero grande en barrios y sobre todo en historia y arte. Es además uno de los pueblos más antiguos de Guipúzcoa, ya que según las interesantes investigaciones del arqueólogo Onofre Larrumbe, aparece mencionado ya en el año 1027 en los documentos del obispado de Iruña.
Itziar, cobijado a las faldas del monte Andutz, debe ante todo su sobrenombre a una maravillosa talla mariana: La Virgen de Itziar, cuya fama corresponde a los marineros, pescadores y peregrinos del Camino de Santiago.
Esta talla se encuentra en el santuario del mismo nombre, localizada en el retablo del altar principal, es una hermosísima imagen románica del siglo XII y aunque datarla no ha sido precisamente fácil, hay un detalle que la hace particularmente bella y también especialmente sorprendente LA IMAGEN TIENE UNA DULCÍSIMA SONRISA única en el común de las tallas románicas.
Linda es la imagen y más la iglesia que la guarda .El edificio actual está construido sobre el templo primitivo, del cual se pueden aún ver algunos ventanales tapiados.
Del siglo XVI, esta iglesia destaca por el retablo principal ,cuya titular es la citada Virgen de Itziar, es de estilo Plateresco y se atribuye al escultor vasco Araoz, que lo concibió como un libro que narrara los pasajes evangélicos de la vida de la Virgen.
Itziar no sólo tiene un patrimonio artístico de primera magnitud, sino que además es famosa en el mundo de la arqueología por estar situada en ella la Cueva de Ekain, un gran yacimiento del arte rupestre en el País Vasco.
Esta impresionante cueva junto con las de Lascaux, Niaux y Altamira, conforman uno de los santuarios del período Magdaleniense en Europa -15.000-12.000 a.c..El conjunto fue descubierto en 1969 por A.Albizuri y R.Rezábal y estudiado por J.M. Barandiarán.

Deba

Habitada desde antiguo, Deba fue fundada por los pobladores de Itziar como población marinera.
Sus habitantes dedicaron durante largo tiempo sus mayores esfuerzos a la pesca de la ballena, pero eran las ferrerías situadas en el río y los arroyos las que dieron consistencia a la economía de la villa.
El comercio de lana y otras especies que llegaban al puerto de Deba también contribuyeron a su auge comercial.
Igual que San Sebastián y Zarautz, también Deba fue elegida por la corte decimonónica como lugar de veraneo.
De su patrimonio hay que destacar el edificio del Ayuntamiento y la iglesia de Santa María la Real, gótica del XIV-XV en la que resalta su portada y su bellísimo claustro.
Dentro de la arquitectura civil, Deba cuenta con varios palacios que, en su mayor parte, tienen su origen en el esplendor económico que la villa vivió en el siglo XVI gracias al transporte naval y a las expediciones balleneras y bacaladeras: Casa Agirre, Casa Aldazabal, Casa Bañez y Torre de Sasiola.

Ruta alternativa

Zarautz

Sobre sus orígenes es poco lo que se sabe con certeza, pero su asentamiento, sobre una fértil vega a orillas del mar, nos lleva a suponer con cierta seguridad que su fundación y habitación continuada serían tempranas. Las primeras noticias históricas datan de la Edad Media, más concretamente del año 1237, cuando el rey Fernando III el Santo le concede el Fuero de San Sebastián y en su escudo comienza a figurar una ballena, indicio seguro de su importancia como pueblo marinero. Un documento del año 1878 nos da noticia de su participación en la pesca de la ballena.
No obstante, a finales del siglo XIX, Zarautz destacaba en un aspecto bien distinto, su inclusión en la vida galante, desde su elección por la reina Isabel II como residencia oficial de veraneo. Esta regia predilección hizo famosa a su playa, una de las más bellas del Cantábrico, inmortalizada por las acuarelas de Iñaki García Ergúin.
Pero Zarautz es mucho más que una ciudad playera. Sus monumentos, tanto religiosos como civiles bien merecen una visita por sí mismos. Entre ellos destaca la iglesia de Santa María la Real, gótica y con una original torre adosada que lleva a pensar en su origen como fortaleza para defender a la población de los continuos ataques de los banderizos que asolaron durante largo tiempo los contornos. Junto a ella el palacio del Marqués de Narros y las torres de Lucea y Motza.
Igualmente obligada es la visita al Ayuntamiento, situado en el Palacio de Portu. Y también al Palacio de Makazaga en plena Plaza Mayor.
Célebres hijos de Zarautz son el escultor Jorge Oteiza y el maestro compositor Francisco Escudero.

Guetaria

Zumaya

Al pie del monte de Santa Clara y a orillas de la desembocadura del río Urola, se encuentra la villa de Zumaia, fundada en 1347 como Villagrana de Zumaya.
Debe su importancia a la Carta Puebla que le otorga el rey castellano Alfonso XI. Concebida como villa fortificada, sus principales enfrentamientos los mantuvo con su vecina Getaria.
Edificios de interés son hoy día el Museo Zuloaga, antiguo albergue de peregrinos, la Casa-palacio de Olazábal, de estilo renacentista, la casa Ubillos, pero ante todo y sobre todo la iglesia de San Pedro, auténtica joya gótica.