En la ruta del Ebro e Ignaciana entre Alfaro y Castejón después de que fueran arrancadas por primera vez, en concreto en la salida de la ciudad de las cigüeñas hacia la vecina localidad navarra, han vuelto a aparecer en el suelo.
Los peregrinos vuelven a encontrar arrancado y tirado a su entrada este mobiliario público. El concejal de Cultura y Turismo de Alfaro, Jesús Pérez-Ligero, insiste en respetar los elementos públicos. Con la determinación de mejorar la seguridad vial para los peregrinos, el Gobierno de La Rioja invirtió cerca de 230.000 euros en acondicionar este nuevo tramo . Es un sendero de 3 metros de ancho de media, se convierte también en un camino seguro para los peregrinos que recorren tanto el camino del Ebro como el Ignaciano.
