Apostol

Isidro Bango Torvisco: El Camino de Santiago y las raices de Occidente

19 febrero 2010 / Mundicamino

El catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid abrió ayer en Pamplona un curso sobre el Camino de Santiago, una ruta que, según explica, en la Edad Media se hacía con finalidades y dificultades muy distintas a las de hoy.

Ayer Isidro Bango regresó a Pamplona para abrir el curso Camino de Santiago y las raíces de Occidente,

¿Cómo se puede entender hoy al peregrino medieval, que transitaba casi sin caminos y en unas condiciones tan diferentes?

El concepto del Camino de Santiago que se tenía entonces es muy distinto al actual. El peregrino medieval buscaba una esperanza, de alguna manera s se agarraba a un clavo ardiendo: quería encontrar al final del camino al menos un gramo de una esperanza. Ahora la gente busca el disfrute en el Camino, aunque también sienta cierta experiencia espiritual. En todo caso, sí que existían caminos en aquella época, los que marcaban las vías romanas, las vías de comunicación que conectaban las distintas zonas internacionales. No hay más que pensar en que el Camino ha seguido una ruta romana que ha sido una carretera nacional hasta hace un poco.

En todo caso, las condiciones en las que caminaba el peregrino medieval eran muy distintas a las actuales.

Sí, pero también era un hombre muy acostumbrado a esas circunstancias. El que no iba andando utilizaba la mula, porque la cuestión principal para ellos era llegar rápidamente a la meta y regresar, al contrario que hoy en día. Eso sí, también había muchos enfermos que hacían el Camino que perecían mientras tanto.

¿Se puede comparar la espiritualidad del peregrino medieval con el de hoy, incluso la del creyente?

Yo he estado en muchos seminarios y congresos sobre el Camino y en todos ellos hemos coincidido en destacar la enorme espiritualidad que existía, pero que era muy distinta a la de hoy en día. De alguna manera era más materialista, se hacía el Camino esperando ciertos beneficios. Hoy eso sólo ocurre en algunos el caso de algunos enfermos.

¿El peregrino caía bien?

El peregrino no era recibido tan bien como hoy en día. Es más, en muchos sitios era visto con malos ojos, por cuanto algunos podían llevarse parte de la cosecha. De hecho, la Ley de Vagos y Maleantes, de tan malos recuerdos, tiene su origen en el siglo XVI en la persecución de peregrinos. A alguno se llegó a poner en el cepo incluso.

¿Tan importante fue el Camino para la formación de Europa? Al fin y al cabo, no debían de ser tantos los peregrinos.

Pero al final, con los años, acabaron siendo millones. Yo he sido crítico con el Camino, pero es cierto que la idea de un Camino en el que se cruzan gentes distintas, que buscan todos ellos una esperanza, es fundamental para la formación de Europa. Otra cosa es que hubiese habido un cruce de culturas o de lenguajes. En eso hay mucha mistificación.