Si pasas ahora por allí, con un poco de suerte puede que seas el primer peregrino en hacer noche en sus nuevas instalaciones. Acacio y Orietta acaban de rematar las obras de rehabilitación y mejora de su albergue, uno de los más conocidos del Camino, sobre todo por la comunidad brasileña. No en vano, viene con el marchamo del escritor Paolo Coelho, que dio su bendición a este hospedaje de caminantes.