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Aragón renueva su tramo del Camino de Santiago respetando la tradición

04 junio 2010 / Mundicamino

La intervención ha mejorado las sendas, los puentes y las zonas de descanso.La inversión realizada en el trayecto supera los 2,5 millones de euros.

En el puerto de Somport una señal indica que hasta Santiago de Compostela quedan 858 kilómetros y el Gobierno de Aragón, junto con el Ministerio de Fomento y diferentes asociaciones de amigos del Camino de Santiago han decidido hacer más sencillo el trayecto a los peregrinos, visitantes y turistas remodelando el tramo aragonés gracias a una inversión de más de 2,5 millones de euros.

Las intervenciones, que pretenden aumentar la difusión del recorrido aragonés en el año Jacobeo, han tratado de conservar su vertiente histórica haciéndolo al mismo tiempo cómodo y transitable. Según dijo la consejera de Cultura, María Victoria Broto, «la intención del Gobierno ha sido que el Camino mantenga su historia pero acercándolo al siglo XXI para darlo a conocer a todo el mundo».

En este sentido, las intervenciones tratan de pasar inadvertidas en todo el recorrido pues según confirmaron los responsables «no se trata de hacer la autopista a Santiago». Las mejoras en el firme de las sendas han respetado la naturaleza y tanto puentes como escalones pasan desapercibidos. «Hemos querido conservarlo siendo muy respetuosos con su historia porque para la comarca es un reclamo turístico, pero los habitantes de la zona también tienen que disfrutarlo», indicó Broto.

PUNTOS DE INTERÉS Con la intención de fomentar su uso se han establecido cuatro hitos a lo largo del tramo aragonés: en el hospital de Santa Cristina de Somport, la catedral de San Pedro de Jaca, la iglesia de Santa María de Santa Cruz de la Serós y el monasterio de San Juan de la Peña. Estos puntos forman parte de una ruta europea que pretende atraer a un gran número de visitantes y turistas a lo largo del verano, para lo cual también se ha diseñado una programación de conciertos y un horario especial de apertura de las iglesias que quedan en las cercanías del recorrido. Aunque no se manejan cifras oficiales, Broto aseguró que el aumento de visitas «será importante».

A lo largo de las cuatro o cinco etapas, según la velocidad del peregrino, en las que está dividido el tramo aragonés del camino antes de unirse al ramal francés los técnicos de patrimonio de la DGA han distribuido cinco áreas de descanso con sombras, fuentes, mesas para comer y paneles de información sobre el trayecto situadas junto al cementerio de Canfranc, en el barranco de Atarés, en el desvío a Arres, en la pardina de Solano y en Corral de Perroneo. Además, se han protegido con vallas los recodos más peligrosos y en los cruces con las carreteras se ha extremado la visibilidad.

Otra intervención destacada ha sido la adecuación de todos los pasos de vaguadas, cauces de ríos y barrancos mediante la construcción de pasarelas como en la zona del llamado puente del Ruso, que toma su nombre del apodo de un peón caminero que tuvo su casilla en las inmediaciones. Con todas las mejoras, los peregrinos tendrán más sencillo caminar sus treinta kilómetros diarios para alcanzar en menos de un mes la plaza del Obradoiro en Santiago.