Hay quien concibe el Camino de Santiago como algo espiritual, otros lo ven como una forma de superación personal, algunos lo realizan por fe. Pero también existe otra vertiente de la ruta, un recorrido gastronómico que se plasma en el libro Las cocinas del Camino de Santiago que se presentó ayer en San Sebastián.
Publicado en la editorial Al Gusto y con la colaboración de 20 escritores y fotógrafos, la publicación pretende «contar la historia de las cocinas de cada región», indicó el editor de la obra y autor de la selección en Euskadi, Manolo González. «Al pasar por tantos lugares, no existe una comida básica del Camino», añadió.
El libro, que viaja a través de las tres vertientes de la ruta xacobea (Camino francés, Camino de la costa y Vía de la Plata), no está ideado como bártulo que pueda transportar el peregrino a cuestas, ya que pesa dos kilos. «Hay mucha gente que hace el Camino en coche, parando a comer en los restaurantes. Es un libro eminentemente de lectura», comentó González. Por ello, el contenido básico es la descripción de los platos, las costumbres y los productos típicos de cada territorio.
Por otra parte, el libro trata, además, de situar al lector en el contexto histórico en el que se ha desarrollado el arte sagrado más propio de la peregrinación, especialmente, el románico. «No se puede quitar la cultura al plato», bromeó el editor de la obra.
La publicación contiene un gran número de imágenes de tamaño grande y ha contado con la colaboración de «especialistas y estudiosos» como la del escritor Mikel Corcuera o la del experto del románico Jaime Cobreros. Finalmente, cada capítulo concluye con una selección de restaurantes que van desde el más vanguardista, hasta el más clásico.
