Un grupo de 28 peregrinos, gran parte de ellos con discapacidad, echaron a andar el lunes para vivir el Camino de Santiago con la ayuda de la tecnología. Ésta les ayudará, día a día, a superar obstáculos y a tomar nota de todas las dificultades de la senda y transcribirlo en una red social a la que se accederá vía mapa y red social.
A nadie soprende leer que el Camino de Santiago es una vía de exploradores. Ataviados con sus mapas, botas, mochilas y conchas, los peregrinos intentan superar cada etapa disfrutando de la senda y evitando los desniveles del terreno, los albergues llenos y, en suma, minimizando los adversidades de una ruta de cientos de kilómetros. Un grupo de 28 discapacitados se pusieron en marcha el día 4 con un objetivo: desentrañar los inconvenientes de la senda para personas con problemas de movilidad, visión o audición.
Toman nota de todo, con sus móviles de última generación y GPS, para traducir y poner en Internet mapa interactivo para discapacitados. Tienen un mes para llegar a la plaza del Obradoiro y construir O Camiño dos Satélites, mientras, van dejando testimonio por las redes sociales [twitter, facebook , youtube o flickr] de cada paso.
«Hay rutas inaccesibles y queremos que quede constancia de ello». Enrique Varela, presidente de la Asociación Tecnología Social, no titubea al hacer balance de las dos primeras etapas de la senda. Le ha llevado más de un año conseguir convencer a instituciones y empresas de que confíen en su proyecto: crear una red social para personas que quieran hacer el camino y necesiten un lazarillo virtual que les vaya indicando qué dificultades se van a encontrar en el camino y en los albergues.
Las dificultades de los discapacitados en el Camino
Existe un antecedente: la ONCE preparó una web explicando la accesibilidad de los albergues, pero en esta ocasión, serán las notas de estos caminantes los que detallarán cada etapa y quedará subida a la red. ATS quiere dar un paso más. A las notas sobre desniveles y charcos se sumarán detalles de color: un paisaje, el olor de un bosque, el tacto de un tipo de planta.
Hace siglos, la Senda Peregrina era una vía religiosa que todo tipo de discapacitados recorrían como un promesa: su meta era llegar a Santiago, besar al Santo y recibir a cambio la sanación. Los tiempos han cambiado y así las motivaciones, pero cada año cientos de peregrinos con problemas de movilidad o de visión consiguen su Compostela en la Rúa do Vilar.
«Entre los caminantes tenemos una persona amputada, un sordo, un peregrino con silla de ruedas, y varios ciegos», explica Varela. Con ellos caminan seis lazarillos y un invitado de honor: el músico invidente Serafín Zubiri, vinculado al proyecto desde que hace un año echó a andar. Muchos en Santiago aún recuerdan ver llegar a Zubiri en bicicleta.
La tecnología conecta gente y ayuda a muchos
A Varela le gusta recordar que parte del proyecto nace para hacer ver a la gente la importancia de la tecnología social, mostrar cómo las personas que tienen atrofiado un sentido o alguna articulación llevan una vida más fácil gracias a la tecnología. Este proyecto, por tanto, materializa su teoría, que cada noche, al final de cada etapa, se comenta en tertulias de peregrinos.
«Cada día los peregrinos escriben en sus blogs, [alojados en la web del Camino de los Satélites] cómo ha ido la etapa y qué dificultades han encontrado. De este proyecto, además, según cuenta Varela, saldrá un documental «de unos veinte minutos» que dé voz y ojos a los caminantes.
Parece claro que este Año Santo 2010, se ha colado un nuevo peregrino en el camino: las redes sociales. El de la FTS no es el único proyecto que está caminando por ellas. Una pareja de chicos de Galicia llevan desde finales de abril en marcha para llegar a Santiago desde el Cabo Norte (en Noruega). Usan sus smartphones como bastón de peregrino para dejar constancia de todas las etapas que van a recorrer hasta volver a casa. Es el camino de Santiago más largo que nunca se ha hecho. Y el Camino de los Satélitesserá el primer camino 2.0
