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El albergue de Santa Ana ha acogido a más de un millar de peregrinos desde su apertura

09 noviembre 2010 / Mundicamino

La mayor parte de los visitantes eran españoles, seguidos de alemanes y franceses.

Desde su inauguración el pasado mes de marzo, un total de 1064 peregrinos han pasado de camino a Santiago de Compostela por las instalaciones del Albergue-Aterpetxea Hospital de Peregrinos Santa Ana de Pasai Donibane. La cifra lleva a sus responsables a realizar un balance más que satisfactorio de su actividad

«Después de una laboriosa gestión inicial para poner en marcha el albergue de peregrinos, por fin este año podemos decir que el proyecto es una realidad que bien ha merecido la pena», señala Xatur Telletxea, uno de los 24 hospitaleros voluntarios que se han dedicado, en turnos de diez días y a lo largo de los cerca de siete últimos meses, a acoger y atender a cuantos han pernoctado en el equipamiento.

La proporción de visitantes por sexos resulta bastante equitativa, con 538 mujeres y 526 hombres. Mayores diferencias se advierten por edades. Los peregrinos de entre 30 y 40 años ganan en número -con 235 personas-, seguidos de los que se hallan en los tramos de edad de 40 a 50 años 201, de 20 a 30 años 192, de 50 a 60 años 181, de 60 a 70 años 154, de 10 a 20 años 56, de 70 a 80 años 34, y de 0 a 10 años 11.

En cuanto a su procedencia, señalan que 65 eran residentes en el País Vasco y 384, en el resto de comunidades españolas, principalmente en Cataluña 162. Los llegados del resto de Europa ascendían a 547. El grueso de éstos correspondía a Alemania 195, seguidos de los procedentes de Francia 138, Italia 53, Bélgica 19, Holanda 17, Austria 16, Suiza 16, Reino Unido 14, Lituania 14 y Finlandia 11. Menor presencia tuvieron los de Chequia, Polonia, Eslovenia, Dinamarca, Irlanda, Hungría, Suecia, Noruega, Bulgaria, Rumanía, Estonia, Letonia, Luxemburgo y Portugal.

No ha faltado una representación de peregrinos llegados desde otros rincones del mundo -hasta 68 se han contabilizado-, como Canadá, Corea, Estados Unidos, Australia, Brasil, Puerto Rico, Venezuela, Argentina, Chile, Colombia, México, Sudáfrica y Uruguay.

La gran mayoría se desplazaba a pie -1.046 peregrinos- y sólo cerca de una veintena lo hacía en bicicleta.

Desde el 18 de marzo

Las estancias se han concentrado, sobre todo, en los meses estivales, en los que se alcanzaron las 652 pernoctaciones. Tras ellos, se sitúan mayo y septiembre, con 134 y 132 pernoctaciones, muy por encima de las 102, 22 y 22 correspondientes a abril, marzo y octubre, hasta el pasado día 12.

El Albergue de Santa Ana abría sus puertas la víspera de San José, ofreciendo a quienes se disponían a ir a Santiago de Compostela por el Camino del Norte o de la Costa la posibilidad de recibir atención y cobijo en este hospital de peregrinos, dotado de dos estancias en las que se distribuyen las catorce camas, que en momentos puntuales pueden acoger hasta dieciocho personas colocando algunos colchones. Las dependencias se completan con la denominada zona ‘húmeda’, provista de duchas, lavabo, lavadora y secadora; pasando por un pequeño hall, que sirve para recibir a los huéspedes; la zona de estar, con una mesa y varios bancos; y el cuarto del hospitalero.

Horas antes de su inauguración, la alcaldesa de Pasaia, Maider Ziganda, y el vicepresidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, Paco Martínez, firmaban en la Casa Consistorial un convenio de colaboración por el que se permitía a esta última entidad utilizar las dependencias anexas a Santa Ana. Ambos agradecieron a la Diputación su aportación a este proyecto.

Fue en 2008 cuando el ente foral inició las obras para renovar completamente el tejado de la ermita y el de la antigua casa de la sacristana -hoy albergue-, realizando una inversión de 65.000 euros. Doce meses más tarde, se iniciaban los trabajos de rehabilitación de la casa de la sacristana, a los que el Ayuntamiento de Pasaia ha destinado 30.000 euros y la Diputación, otros 40.000 euros.