Prejubilado de la banca, en 1993 comenzó a cultivar «una iniciativa que estaba latente: recorrer el Camino de Santiago». Tras su jubilación se ha imbuido «cada vez más en los distintos Caminos de Santiago por Francia, Italia, España y Portugal».
Luis Miguel Bona ha unido su faceta de peregrino con la de relator, como el mismo se define, y va contando a través de libros sus recorridos, apoyándose en fotografías.
El pasado jueves, en la Librería Estilo de Huesca presentó «Caminos a Santiago por Zaragoza. Vías secundarias por Aragón», un trabajo en el que sus relatos como peregrino se aderezan con apuntes de la época medieval y antigua, que le «apasionan».
En cualquier caso, Bona afirma que no se trata de un libro de relatos, «porque cada peregrino debe de vivir su propia historia, su propio camino». Tampoco es una guía al uso. Sin embargo, «puede ser todo un poco, incluido un reportaje fotográfico. En este libro hay más de 500 imágenes en pequeño formato».
Este paseo por las vías secundarias de Aragón incluye cinco trayectos que Luis Miguel Bona ha recorrido y fotografiado. El primero es el Camino Jacobeo del Ebro, «que se inicia en el Muntell de les Verges y llega hasta Zaragoza, y en Logroño ese recorrido se incorpora al camino francés.
Otra variante es la del Puerto de Portalet, «que va Sabiñánigo, para girar a la derecha y llegar a Jaca por la Val Estrecha, enlazando con el camino francés que entra por el Somport».
Otro camino que recoge en su libro es el de Montserrat, «con las variantes que vienen por Huesca y que rinde su final en la Venta de Esculabolsas, y con la que va por Zaragoza que termina en el camino del Ebro». Otro tramo de este recorrido es el conocido como Camino del Puerto del Palo «que, por lo que he averiguado de otros estudiosos, no ha sido nunca un camino. El propio Lacarra, uno de los mejores medievalistas que hemos tenido en Aragón, cree que el camino entró por el Puerto del Somport».
Luis Bona completa este peregrinaje con una pequeña sinopsis de lo que es el Camino del Maestrazgo, «desde Morella hasta el entronque con el Camino del Ebro».
«Caminos a Santiago por Zaragoza. Vías secundarias por Aragón» es un punto de partida, que tiene como antecedes algunos recorridos realizado por Luis Miguel Bona. El camino francés, que califica como «el camino por antonomasia», fue objeto de un libro anterior que se auto editó. Pero no es el único. La vía turolense y camino primitivo completan una trilogía que el propio Luis Bona publicó.
Sin embargo, «de cada camino he hecho un libro. Los tengo en el ordenador y quizá, algún día, si alguien se atreve con la aventura, presente una obra completa».
Eso será en un futuro más o menos lejano. Su próximo proyecto, para el que tiene fecha, es el Camino de Madrid. «No lo conozco físicamente hablando y pretendo hacerlo entre abril y mayo de 2011». Asegura que con este recorrido «acabaré con el tema de los Caminos de Santiago», pero no con las peregrinaciones. Este año ha estado en Roma y el Camino del Norte que lo ha recorrido en bicicleta.
No cabe duda, Luis Miguel Bona es un hombre afortunado, que ha encontrado en el Camino de Santiago una fuente inagotable de aprendizaje y paisaje.
