El concejal del Casco Antiguo y Promoción de la Ciudad, Ángel Varea, ha justificado hoy el cierre del albergue municipal durante las noches de invierno por el bajo número de peregrinos de estos meses y porque disponen en Logroño de una instalación privada en mejores condiciones.
Varea ha ofrecido hoy una conferencia de prensa «para responder a algunas informaciones que no se ajustan a la realidad» respecto al albergue municipal y a los servicios que el Consistorio ofrece a los peregrinos que realizan el Camino de Santiago.
El edil logroñés ha estado acompañado por el responsable de la asociación que gestiona el albergue municipal, -Utreia-, Francisco Marín, y la propietaria del albergue privado, Blanca Torres.
Logroño dispone de 128 plazas entre los dos albergues «y en estos meses la demanda es de unas diez personas al día» con lo que «gracias a la iniciativa privada está garantizado que tienen donde dormir».
«Hay que atender a la economía de recursos, a no malgastar instalaciones, cualquiera se decantaría por no abrir durante estos meses el edificio público y, además, ayudar a quien ha apostado por abrir un negocio», ha dicho el concejal.
Varea ha recalcado que el servicio de información de los fielatos -en la entrada a la ciudad- sí está abierto todo el año «y está muy bien considerado por los peregrinos» y ha precisado que cuando esté prevista la llegada de más peregrinos sí abrirán el público, como el día 7 de diciembre, cuando esperan un grupo de 35 personas.
El responsable de Utreia ha precisado que «el albergue está abierto todo el año, pero estos meses solo de día, para dar información» y ha asegurado que la mayor parte de albergues de localidades anteriores en el Camino a Logroño hacen lo mismo.
Además «cuando se ha podido dormir en invierno, muchos peregrinos se quejaban del frío, porque es un edificio antiguo, muy amplio y sin calefacción» y «el albergue privado tiene mejores instalaciones».
La propietaria de ese centro ha subrayado que solo un tercio de los albergues del Camino son públicos y ha explicado que en estos meses recibe a una media de diez personas o menos para hacer noche en su establecimiento.
Para ello hay que pagar 10 euros, de los que el año pasado el Ayuntamiento de Logroño subvencionaba la mitad, ha precisado.
