Apostol

El último Camino de Santiago

15 diciembre 2010 / Mundicamino

De Autol a Calahorra cierra la serie de quince excursiones peregrinas que ha visitado los principales hitos del apóstol en La Rioja .

Amigos de Santiago el Real completa el Año Jacobeo con un paseo por la vía verde del Cidacos.

Se acerca la hora de cerrar la Puerta Santa. El Año Jacobeo toca a su fin. Pero la peregrinación continúa. La Asociación de Amigos de Santiago el Real de Logroño, que ha visitado los principales hitos del apóstol en La Rioja en los últimos meses, recorre mañana el último tramo de su peculiar itinerario cultural y senderista: una excursión entre Autol y Calahorra por la vía verde. Como siempre, «una disculpa para caminar, conocer La Rioja y hacer amigos».

«Caminaremos por donde antaño se movió el ferrocarril de vía estrecha que unía Arnedillo y Calahorra -explica Ángel Urbina, nuestro guía en todas estas jornadas-. Por ahí, paralelos al río Cidacos, vamos a pasear en esta última etapa caminera del Año Compostelano».

De la industrial ciudad del Picuezo y la Picueza a la bimilenaria urbe romana. En la primera localidad habrá ocasión de visitar tres de sus templos: la interesante iglesia parroquial dedicada a San Adrián y dos ermitas, la de Nieva y la del Ángel. Lejos, en pleno monte, a unos doce kilómetros del pueblo, queda la ermita de Santa María de Yerga.

Este santuario fue el primero que instaló la orden del Císter en la Península, tras su expansión desde Francia. Como era propio del carácter severo y eremita de dicha orden en sus comienzos, buscaron un paraje natural agreste y alejado de poblaciones, encontrando el idóneo en la cima de Yerga. Pero, probablemente debido a las duras condiciones del clima, debieron abandonar el lugar trasladándose al Valle del Alhama, fundando el monasterio de Fitero, que fue uno de los más importantes del Císter en España.

Camino adelante, «en Calahorra nos puede sorprender casi todo», afirma Urbina. Es la localidad del Camino del Ebro con más recuerdos jacobeos: el humilladero del siglo XVI ha sido lugar de oración y recogimiento para el romero. Muy cerca está el santuario de la Virgen del Carmen. La pila bautismal de la catedral muestra veneras y calabazas; hay imágenes del apóstol con vestido de peregrino en la sillería del coro, en el retablo de alabastro de la capilla de San Pedro y en la fachada principal.

También en las bóvedas de la catedral hay una imagen del apóstol en un medallón y, en una columna, una peana con conchas de peregrino. La puerta de San Jerónimo, auténtica joya plateresca, tiene varios motivos jacobeos entre los que destaca un ángel tocando una zampoña, instrumento musical que se extendió por Europa a través de la ruta de Santiago, y, por último, la ciudad tiene dedicado su segundo templo al propio apóstol: la parroquia de Santiago el Mayor. Es el final del camino.

«Será momento de hacer amigos -nos anima Urbina-, recrearnos con ese paisaje invernal ya sin hojas y recordar las experiencias vividas en esas catorce rutas organizadas durante este año desde Amigos de Santiago el Real. Pensando sólo en las de este último trimestre, seguro que se habla del interesante recorrido hecho entre las ermitas de Arnedillo, o en aquel otro paseo en el que acompañamos a la imagen de la Virgen de Rocamadour desde Logroño a Navarrete junto a los peregrinos que la traían desde su basílica en el centro de Francia y de camino hacia Compostela. Y últimamente la etapa que nos llevó hasta el alto Najerilla para conocer y disfrutar con las dos Viniegras sus paisajes y sus gentes, o la del mes pasado por Bergasa y las Bergasillas. Todas ellas interesantes que han hecho realidad lo que reza nuestro eslogan ‘Santiago, una buena disculpa para caminar, conocer La Rioja y hacer amigos’».