El fiscal rebaja la pena pero mantiene la solicitud de que se le condene a cumplir doce días de localización permanente por una falta de lesiones y pide que el acusado indemnice a la mujer con 7.500 euros.
El acusado de agredir sexualmente a una peregrina coreana que estaba haciendo el Camino de Santiago ha reconocido los hechos, por lo que, en el juicio, la Fiscalía ha rebajado la pena que solicitaba para él, de nueve a ocho años de cárcel por un delito de violación.
En el juicio, que se ha celebrado en la sección tercera de la Audiencia, el acusado ha dicho a la magistrada que presidía la Sala que admite los hechos que se le imputan, por lo que ni el fiscal ni su abogado le han formulado más preguntas.
Después de que el procesado, José Ramón G.E., reconociera los hechos, el fiscal ha rebajado su petición de pena de los nueve años de cárcel que pedía inicialmente por un delito de violación a ocho años.
Además, ha mantenido la solicitud de que se le condene a cumplir doce días de localización permanente por una falta de lesiones y pide que José Ramón G.E. indemnice a la mujer con 7.500 euros (2.500 por los días invertidos en curarse y 5.000 por daños morales).
En la vista han declarado los dos guardias civiles que investigaron este suceso, que han dicho que conocían al acusado por su trabajo y de verlo por la zona.
Los agentes han señalado que la mujer les había dado unas fotos del interior del vehículo de su agresor y también aportó algunos datos.
El fiscal y el abogado defensor han renunciado a la comparecencia de los forenses que atendieron a la víctima y el juicio ha quedado visto para sentencia. Ahora la Audiencia de Cantabria podrá imponer la pena de ocho años de prisión que ha solicitado la Fiscalía o una condena inferior.
Los hechos sucedieron el pasado 15 de mayo, cuando la víctima accedió a que el acusado la trasladara en su automóvil desde Beranga hasta el albergue de Güemes (Bareyo).
Según el relato del escrito de acusación de la Fiscalía, que ha admitido hoy el procesado, éste se desvió y tomó la carretera de acceso al pueblo de Las Pilas cuando se encontraban a unos 200 metros del albergue.
Una vez allí entró a un camino que lleva a un monte de eucaliptos y paró el coche en el aparcamiento de un descargadero de madera.
La mujer trató de escapar del vehículo, pero el acusado se lo impidió, forcejeó con ella y la propinó golpes en diversas partes del cuerpo.
A consecuencia de estos hechos, la víctima, que hoy no ha comparecido en el juicio, sufrió lesiones en distintas partes del cuerpo y ansiedad, y precisó asistencia sanitaria y psiquiátrica.
Tardó en curarse 45 días en los que estuvo impedida para sus ocupaciones habituales y como secuela le queda un trastorno de estrés postraumático.
El procesado está en prisión provisional desde el pasado 20 de mayo, cuando lo ordenó así el Juzgado de Instrucción número 2 de Santoña.
