Las pernoctaciones en el albergue municipal de la capital aumentaron un 4 por ciento, menos de lo esperado, con un total de 28.021 visitantes
La finalización del Año Santo Jacobeo ha dejado un buen sabor de boca entre los miembros de la Asociación del Camino de Santiago de Burgos, pese a que el incremento en el número de visitantes ha sido menor al esperado, según aseguró hoy en rueda de prensa su presidente, Jesús Aguirre, quien achacó este descenso al hecho de que muchos peregrinos han optado por “la moda de realizar los 100 últimos kilómetros de la ruta”.
Aunque Aguirre no cree que esta práctica sea extensiva, “ya que no se corresponde con el sentido del Camino de Santiago”, manifestó que puede haber sido una de las causantes de que no hayan habido tantos peregrinos “como se pensó en un primer momento”. Sin embargo, el número de pernoctaciones en el albergue de la capital creció con respecto al anterior Año Santo y concretamente, creció un 4 por ciento respecto al año 2009, con un total de 28.021 visitantes.
Pese a que los datos se corresponden sólo con el albergue municipal de la capital, Aguirre recalcó que las instalaciones, inauguradas en agosto de 2008, absorbieron un 70 por ciento de la totalidad de visitantes. De todos ellos, 17.100 fueron hombres y 10.921 mujeres, que en su mayoría realizaron la ruta a pie (24.104) y en bicicleta (3.917). En cuento a la procedencia, fueron más los extranjeros que se animaron a peregrinar hasta Santiago de Compostela (17.417), con una preponderancia de países como Alemania (3.366), Francia (2.793), Italia (2.744) y Corea (995). De los nacionales (10.604), la gran mayoría peregrinaron desde Cataluña (2.643), seguidos de la Comunidad Valenciana (1.215), Madrid (1.100) y País Vasco (1.014)
Expectativas cumplidas
“El Camino Francés sigue siendo la ruta por excelencia pero se ha notado un incremento en la elección de otras vías”, explicó Aguirre, quien aseguró que los miembros de la asociación que preside han visto cumplidas sus expectativas porque no se han desarrollado problemas. En este sentido, alabó el trabajo que han desempeñado los 40 hospitaleros que han permanecido en el albergue, y que han ayudado de forma altruista a los visitantes que llegaron hasta Burgos.
Con una capacidad de 150 plazas, ningún peregrino que llegó a la capital se quedó sin alojamiento, ya que el Ayuntamiento cedió un polideportivo en el que pernoctaron aquellos visitantes que no cupieron en las instalaciones de la calle Fernán González.
