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Siero cierra el año con un discreto balance en el número de visitantes

11 enero 2011 / Mundicamino

El turismo se resiente en el concejo, donde el albergue de peregrinos se revela como un importante activo.

Siero tiene un potencial turístico por explotar. El cuarto concejo de Asturias, cruce de caminos de la región, recibe, sin embargo, un número de turistas muy inferior a sus posibilidades. A lo largo del año 2010, la Oficina de Turismo de Siero recibió la visita de apenas 1.444 personas, un volumen de visitantes que, si bien no refleja el turismo global de la localidad, sí evidencia las carencias del concejo en este aspecto, especialmente si se cotejan las cifras con las de hace apenas un par de años, cuando se lograban estos guarismos únicamente en los meses de verano.

La crisis y el desconocimiento del concejo en el exterior parecen ser las causas principales del escaso turismo que llega a Siero, aunque no las únicas, ya que hay carencias estructurales que impiden el despegue del municipio en este sentido. El número de plazas hoteleras, 630 en los diez hoteles del concejo, no parece acorde con la extensión de Siero, y el turismo rural, que aporta 88 plazas en ocho establecimientos, es un ámbito poco desarrollado.

Dentro del sector hotelero, las perspectivas para este año apuntan a una leve mejoría con respecto a 2010, aunque el aumento de costes y de impuestos compromete el margen de beneficios. Gustavo González-Izquierdo, del Hotel La Cabaña de Viella, incide en esta circunstancia: «En 2010 tuvimos un aumento de un 8 o un 10 por ciento, pero entre la subida del IVA, que tuvimos que asumir los empresarios, el descenso de precios y el aumento de costes, no notas ese incremento. Pero el problema es de rentabilidades, más que de ocupación las plazas de hotel». Esto se une a la estacionalidad de la hostelería, que se acentúa en el actual escenario de crisis: «Tenemos una travesía por el desierto muy larga, que dura desde la última semana de octubre hasta el mes de marzo. Hay días que abres sin saber si sacarás para pagar la luz. Diciembre ha sido para echarse a llorar».

En el caso concreto de La Cabaña, su cercanía con Oviedo le permite especializar más la clientela, con lo que la situación de la capital tiene más influencia incluso que la de Siero: «Estamos a siete minutos de Oviedo, que nos afecta más que Siero, y tenemos mucho cliente profesional. Pero esperamos que la contratación de grupos aumente en 2011, quiero ser optimista».

Precisamente, el aspecto del turismo profesional es algo que el Ayuntamiento ansía incrementar: «La idea es potenciar el turismo y, sobre todo, un turismo empresarial, ya que estamos en el centro de la región, y el cultural, con la apertura de los nuevos edificios que vamos a inaugurar», señala el concejal de Turismo, Mauricio Bogomak. El edil confía en que la unión mancomunada con Noreña y con Llanera ayude en esta tarea y facilite promocionar la gastronomía local y el turismo rural.

No obstante, en 2010 Siero ha inaugurado una infraestructura que se ha revelado como un importante activo turístico: el albergue de peregrinos de Pola de Siero. En apenas seis meses desde su apertura, un total de 602 peregrinos ha pernoctado en las instalaciones. «Esperábamos unos 500 peregrinos y, al final, llegaron 100 más, así que estamos satisfechos de estos primeros meses», señala Mario Alonso, de Amigos del Camino de Santiago de Siero, Noreña y Sariego, entidad que gestiona el albergue.

Para este año, y pese a que no es año Xacobeo, los Amigos del Camino esperan incrementar estas cifras: «Calculamos que podemos tener más del doble de peregrinos, ya que figuraremos en varias guías y llevamos ya unos meses de actividad», estima Alonso. Porque, en su caso, como en el de todos, la promoción es esencial