El sindicato EHNE aprovechó ayer la inauguración del albergue de peregrinos de Roncesvalles para reclamar un mejor trato a la ganadería modo de vida de decenas de familias que habitan en los pueblos por los que transita el Camino de Santiago. «Sin ganadería no hay camino», explicaron desde el sindicato navarro.
«Somos el único sector que queda vivo en la zona rural», explicaba ayer Fermín Irigarai, presidente de EHNE en Navarra. «Estamos viendo la situación que atraviesan muchas fábricas en Bidasoa, Sakana y Baztan, con recortes de personal. Nosotros aguantamos, pero prácticamente en todos los sectores estamos produciendo ahora mismo a pérdidas», explica Irigarai.
EHNE ha presentado esta semana a la consejera Sanzberro un paquete de medidas en las que reclama un mayor apoyo a la ganadería. «El Gobierno dice que hay que buscar financiación», explicó Irigarai, que considera urgente la aplicación de estas medidas económicas directas, pero que también reclama medidas de mayor calado. «Hay que poner en marcha de manera definitiva los controles a los productos que entran de fuera de la Unión Europea», añadió.
Irigarai cita entre las posibles medidas directas el apoyo a la ganadería sostenible y a las razas autóctonas, así como un aumento en la indemnización compensatoria para las zonas de montaña. «La situación es seria, la gente se llevaría las manos a la cabeza si supiera los puestos de trabajo que dependen de la actividad ganadera: desde comercios a fabricantes de piensos y veterinarios», dice.
El sindicato, por su parte, pide que se tenga en cuenta el atractivo que supone la ganadería extensiva a la hora de conformar el paisaje de los valles a Aezkoa, Arce, Erro y Burguete. «Esta cultura inmaterial y humana queda grabada en las mentes de los peregrinos procedentes de todos los rincones del mundo», señalan en una nota.
