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La reconstrucción de la ermita de Santiago de Belate, autorizada

02 abril 2011 / Mundicamino

Su origen data del siglo XII y es el último hito jacobeo entre Baztan y Ultzama

La asociación de Amigos del Camino de Urdax-Baztan quiere reconstruir el edificio en su antiguo emplazamiento.

El proyecto de rehabilitación de la ermita-refugio de Santiago de Belate, que promueve la asociación de Amigos del Camino de Santiago por Urdax-Baztan, ha obtenido autorización de afecciones ambientales para la ejecución de las obras. La concesión ha sido dictada por el Servicio de Calidad Ambiental, en respuesta a solicitud cursada en nombre del promotor por el Ayuntamiento de Baztan, que ya emitió su informe favorable.

La propuesta consiste en reconstruir en su misma y antigua ubicación la ermita de Santiago de la que sólo existen vestigios de su planta al nivel del comienzo de sus muros. La ermita se sitúa en el paraje denominado Ermitako Lepoa, en Belate y en término de Baztan. El edificio tendrá planta rectangular de 9,4 metros de longitud por 5,4 metros de anchura y 3,68 metros de altura, y para levantarla se utilizarán en lo posible las propias piedras que provienen del edificio histórico.

La ermita se cubrirá con teja cerámica sobre madera con tejado a tres aguas, y se conformarán dos estancias interiores, una abierta de 14,8 metros cuadrados hacia el frontal cuyo uso previsto es el de refugio y otra trasera dedicada a ermita de 19,35 metros cuadrados. También se arreglará la pista de 700 metros por la que se accede desde la carretera NA-1210, la antigua de Belate.

La ermita de Santiago de Belate data de finales del siglo XII, y se levantaba en el collado junto a la divisoria de Baztan y Ultzama. Este viejo refugio, para algunos autores, tuvo tanta importancia estratégica como San Salvador de Ibañeta o Santa Cristina de Somport, pero el no ser tan conocido como aquellos se debe sencillamente a que no contó con una comunidad de monjes que lo atendiera, llegando a ser absorbido por el vecino monasterio de Santa María. Es el último monumento en el Valle de Baztan, en el camino de Santiago y a la vista de Santa María de Belate, que está ya el Valle de Ultzama.