Javier Ramudo realizó durante 45 días el Camino de Santiago francés para agradecer que su hijo encontrase un empleo en la mina.
Con 25 kilos menos. Éste es el aspecto que presenta Javier Ramudo, natural del pueblo langreano de Roíles, tras haber cubierto 1.245 kilómetros del Camino de Santiago francés para cumplir la promesa que le hizo a la Virgen del Carbayu, patrona de Langreo, después de que su hijo encontrase trabajo en la mina.
La aventura de este langreano comenzó hace meses, cuando su hijo estaba en situación de desempleo. Entonces, prometió a la patrona de Langreo que si encontraba empleo, haría caminando el Camino francés hasta Santiago de Compostela. El trabajo llegó, su hijo comenzó a trabajar en el Pozo Carrio, y Ramudo no lo pensó y comenzó a diseñar los 45 días con los que completó un camino «muy difícil». Y es que, según confesó ayer, en la ermita de la Virgen, «he visto a gente abandonar en la primera semana destrozados».
Ramudo nunca pensó en desistir de su promesa -«era por mi hijo»- aunque reconoció un momento muy difícil: «El día que me vino a ver mi hijo me desmoroné y, a la mañana siguiente, casi no podía caminar, pero lo hice». Ayer sus vecinos quisieron sumarse a la felicidad de su familia y organizaron un gran recibimiento a su llegada a la ermita de la Virgen del El Carbayu. El presidente de la sociedad de vecinos, Julio González, explicó que «estos hechos engrandecen la devoción que todos los langreanos tenemos a nuestra Virgen».
