A un kilómetro del Camino de Santiago a su paso por El Burgo Ranero, ha abierto sus puertas el albergue Ebalo, nombre de inspiración bíblica, que se ubica en una antigua construcción de 1945, levantada en adobe, con cubierta de chopo y tejas árabes, situada junto al silo de la localidad y frente a la estación de ferrocarril.
El proyecto ha sido desarrollado gracias a la financiación de dos inversores particulares sin ánimo de lucro, con el que se ha adecuado la nave para dotarla de cuatro habitaciones, dos baños completos y una gran salón comedor que integra una cocina sencilla, destinada al uso del peregrino.
El periodo de apertura del recinto, que tiene todas las instalaciones adaptadas a la normativa vigente, se extiende desde este mes de abril hasta el próximo de octubre, y ofrece también lavadero y tendedero, así como servicio de lavandería. Uno de los atractivos más llamativos del nuevo albergue es el jardín, poblado por más de 200 árboles frutales de diversas especies y un estanque, donde se permite la acampada.
Su nombre viene de un personaje bíblico, el tabernero Ebalo, que ofreció cobijo a Jesús de Nazaret y su séquito en su albergue.
