El albergue, atendido por hospitaleros voluntarios, volvió a abrir sus puertas el pasado 1 de abril.
Se ha convertido en paso prácticamente obligado de quienes hacen el Camino de Santiago desde Irun. Prueba de ello son los 132 peregrinos ha recibido a lo largo del último mes el albergue de Santa Ana.
«El Camino está vivo y el albergue que pusimos en marcha en Donibane hace un año cuenta con el doble de pernoctaciones que en 2010 por estas mismas fechas», señala el hospitalero sanjuandarra Xatur Telletxea, quien añade que este equipamiento se encuentra ya incluido en muchas guías editadas en diferentes países.
De esas 132 personas que, siguiendo la senda marcada hasta Galicia, han pernoctado en San Juan desde el 1 de abril hasta ayer, el 90% son extranjeros, en su mayoría alemanes, pero también llegan peregrinos desde lugares tan dispares como Corea, Finlandia y hasta Canadá.
A éstos se suman los que pasan por el citado distrito pasaitarra, aunque hacen noche en otros centros. «Sólo el jueves pasado, contamos hasta 32 que venían de Irun y no dudaban en pararse en la plaza. Los que se quedan a dormir en Santa Ana son los que llegan a Irun procedentes de París hacialas 11 de la mañana o gente de Cataluña o Castilla», comenta Telletxea.
Tanto él como el resto de hospitaleros voluntarios se encargan de recibir a quienes descubren la bahía tras su itinerario por el monte Jaizkibel. «La gente se queda maravillada con el albergue y su entorno», asegura.
Xatur Telletxea indica, asimismo, que la intención de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Gipuzkoa es «fomentar» este año el camino del interior, el que saliendo de Irun conduce bien a Villafría, en Burgos, o a Santo Domingo de la Calzada, tras pasar por Haro. De esta forma, se pretende utilizar el albergue que el Ayuntamiento de Andoain ha abierto al público recientemente y también el que espera ver la luz en breve en Beasain.
Ambos seguirán la senda del existente en Santa Ana, que se inauguraba oficialmente en marzo del pasado año. El hospital de peregrinos cuenta con dos estancias en las que se distribuyen las catorce camas, que en momentos puntuales pueden acoger hasta dieciocho personas colocando algunos colchones; la denominada zona ‘húmeda’, dotada de duchas, lavabo, lavadora y secadora; un pequeño hall, que servirá para recibir a los huéspedes; la zona de estar, provista de una mesa y varios bancos; y el cuarto del hospitalero.
Su horario de funcionamiento es, diariamente y hasta el próximo mes de octubre, de 16.00 a 22.00 horas. Aquellas personas interesadas en solicitar más información o que deseen acceder a la entrega de credenciales, deberán acudir, los lunes y miércoles, de 18.00 a 20.00 horas, a sus instalaciones.
