Están esculpidas en arenisca y colocadas más tarde por el hermano de La Salle Nazario Imaz. Igartza se suma a otros puntos del Xacobeo que ya la lucen.
Si hablamos de la señalización o de una de las referencias principales a la hora de hablar del Camino de Santiago todas las miradas se posan sobre la concha, o ‘maskorra’ en euskera.
Beasain ya contaba y cuenta con una, cuya antigüedad se pierde en los siglos, ubicada en unos de los esquinales de piedra de sillería del pórtico de la parroquia. Para muchos pasa desapercibida, pero no así para otros ya que ha sido el punto de partida para cubrir la Ruta Jacobea.
Mientras tanto se acomete la obra del albergue de peregrinos, en el edificio vivienda del molino de Igartza, este edificio asistía a la colocación de una concha en el inmueble que se haya enfrente, la capilla de Igartza; y entre medio de ellos circula la Ruta Jacobea. Desde hace unos días, esta segunda concha hace de guía de la milenaria ruta a su paso por Beasain.
Ya luce en la pared principal de la ermita de Igartza, a la vera de la mencionada ruta la ‘maskorra’. Es una de las que esculpe el hermano de La Salle Nazario Imaz. El pone el material: un gran trozo de piedra arenisca; los trabaja, moldea y de la habilidad y esfuerzo de sus manos, finalmente surge una concha que es colocada por el mismo en el punto deseado y todo ‘gratis et amore’.
Por todo Gipuzkoa
A lo largo y ancho de la provincia son muchas las que ha colocado. Hace pocos años una fue para la ermita de San Gregorio de Astigarreta, pero además ya lucen en las paredes de iglesias o similares en Irun, en Hendaia -en la ermita de Guadalupe- o en Pasai San Pedro, en Orio, en Zarautz -San Pelayo-, en los PP. Franciscanos y en la Iglesia de Santa María de la Real.
También se encuentran en Askizu, en el interior de Gipuzkoa, en Andoain, en Irura, en Idiazabal o en Olaberría (ermita Santa Cruz). Fuera de Gipuzkoa las conchas del hermano Nazario han viajado incluso hasta Puente la Reina para ser colocadas allí.
