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Gradefes impulsa la Ruta Vadiniense con el primer albergue de la zona

01 julio 2011 / Mundicamino

El centro, de 10 plazas, es el único del tramo de 45 kilómetros de Cistierna a Mansilla.

Gradefes quiere posicionarse turísticamente dentro del Camino de Santiago, impulsando la denominada Ruta Vadiniense. Por eso acaba de abrir al público un albergue, aprovechando el vacío de instalaciones municipales para pernoctar que existe desde Cistierna hasta Mansilla de las Mulas, en un tramo de 45 kilómetros de esta curiosa senda.

El albergue está situado en el primer piso de un inmueble propiedad del Ayuntamiento, que «ha sido remodelado por completo para adaptarse a las exigencias que requieren estos servicios», aclara la alcaldesa de Gradefes, Ana Isabel Ferreras (PSOE). La regidora reconoce que es un centro «humilde, de diez plazas, pero cuya principal virtud es el precio, 6 euros, y su modernidad».

De hecho, dispone de una amplia zona de descanso con tres habitaciones (dos con literas y una con camas bajas para minusválidos). Las zonas comunes son un comedor, una cocina equipada, y dos baños, uno de ellos también adaptado para personas con distinto grado de discapacidad. Como elemento singular destaca el ascensor exterior.

Las obras fueron adjudicadas en 71.000 euros hace un año y han sido cofinanciadas por la Junta (56.000 euros) y el Ayuntamiento (15.000 euros). Aunque no se ha producido aún su inauguración oficial, por la coincidencia de las elecciones, el albergue ya está a pleno funcionamiento y ha recibido a los primeros peregrinos en las últimas semanas.

La Asociación de Amigos del Camino de Santiago-Ruta Vadiniense agradece a la Corporación de Gradefes este paso, sobre todo, porque en la localidad «no hay una sola plaza hotelera y es final y comienzo de etapa». Además, el municipio aporta dos joyas patrimoniales a la ruta, el monasterio cisterciense y el cenobio de San Miguel de Escalada. La alcaldesa destaca que sólo en Gradefes están declarados cuatro bienes de interés cultural, de ahí que fuera «fundamental brindar a los peregrinos la posibilidad de pernoctar aquí».

Desde Portilla de la Reina. El Camino Vadiniense que se intenta potenciar es el utilizado en la Edad Media por los habitantes del norte de la Península y por aquellos que penetraban en España a través de Hendaya dispuestos a llegar a Santiago, previo paso por Liébana. En su centro administrativo, Potes, veneraban una de las reliquias más importantes de la época, el Lignum Crucis o trozo de la Cruz de Cristo. Después, seguían ruta para enlazar con el Camino Francés en Mansilla a través de 134 kilómetros repletos de sorpresas medioambientales y de patrimonio.

En el peregrinar de Picos de Europa a Cistierna se cruzan una veintena de pueblos que conforman un mosaico de hayas, robles, sabinas, choperas, acebos y algunos tejos a través de caminos que discurren por las montañas cortadas sobre el río o por antiguas calzadas romanas.

Precisamente en Cistierna, límite entre la montaña y la ribera, se encuentra el albergue de San Guillermo, el único existente en toda la ruta hasta que se ha abierto el de Gradefes. Se trata de un centro muy cuidado, con capacidad para quince personas distribuidas en seis habitaciones, que gestiona la Asociación de Amigos de la Ruta Vadiniense.