El dueño de AC, ahora fusionado con Marriott, encabeza un pelotón de 50 ciclistas que van Camino de Santiago.
-Más de 20 años haciendo el camino… ¿Tan grande era la promesa?
-Mi hija Carlota sufrió un gravísimo accidente y se recuperó.
-Empezaron 5 personas. ¿Ahora cuántos son?
-Unos 47.
-¿Le ha cogido el gusto?
-Sí, porque la promesa la cumplimos hace muchos años.
-¿Y su hija le acompaña?
-Ya se licencia: una vez se preparó, pero al llegar dijo que no volvía.
-¿Tiene muchas cosas que agradecer al Santo?
-Sí, porque tuve otro hijo que pasó un cáncer al año de nacer .
-¿Les ha inculcado a todos sus pasiones?
-A casi todos les gusta la bici: esto ya se ha convertido en una tradición.
-¿Alguno se queda rezagado?
-En la primera etapa, mi hijo Toñete, de 14, lo pasó mal…
-De todas las maneras, el pelotón es una mezcla explosiva…
-Sí, porque vamos directivos de hotel, cocineros, camareros, maleteros, chicos de la ONCE, gente de Marriott…
-¿Qué tal pedalean los americanos?
-Mucho peor que nosotros.
-¡Vaya, lo dice muy seguro!
-Es que nosotros tenemos un equipo.
-¿Las personas invidentes tienen doble mérito?
-Lo tiene el piloto, que va delante.
– Bromea mucho con ellos y Zubiri…
-Les digo que cuando hay viento se pongan delante, que ellos no lo ven, ja, ja.
-¿La crisis es un puerto para tener fondo?
-Ha sido un año muy complicado…
-¿Qué ha significado la entrada de Marriott?
-Nos ha dado una visión diferente de la compañía.
-Le meto en compromiso con sus socios: ¿Armstrong o Contador?
-Hombre, Contador.
-¿Y entre este e Induráin?
-Induráin, que ha hecho hoy la etapa con nosotros.
-¿Qué les diferencia?
-Es el ciclista más importante que ha habido en este país.
-Además es navarro, como usted.
-Eso, por supuesto.
-¿Con qué se identifica de su tierra?
-En política, con nuestra independencia del País Vasco y la defensa de nuestro territorio.
-¿No están parando a descansar en los albergues?
-Vamos a nuestros hoteles y les hacemos un siete.
-¿Como en casa no se duerme en ningún lado?
-Como en AC, no.
-¿Cómo se entrena?
-Hago bicicleta cinco días a la semana como mínimo.
-Como buen navarro, ¿le gustan los toros?
-Tengo el problema de que mi hijo pequeño quiere ser torero.
-¿Bautismo de sangre?
-El otro día, un puntazo en un tentadero: él estaba encantado.
-¿Tiene fe en que se le pase?
-Si no, habrá que ir de rodillas a Santiago para quitarle la afición.