La película de Emilio Estévez, que se presentó en España en noviembre del año pasado, no llegará a las pantallas estadounidenses hasta después de verano.
En EEUU las «pruebas de proyección», esas en las que se invita a asistir a cierto público a un pase privado de la película para que luego dejen constancia de sus valoraciones y críticas, han ido bien, según la Consellería de Cultura. Así lo señalaba el departamento de Roberto Varela en noviembre de 2010, cuando ‘The way’ (El Camino) se estrenaba en España. Añadía que el 97% del público recomendaría la película y uno de cada diez se animaría a hacer la ruta xacobea si tuviera oportunidad.
En los premios Mestre Mateo de este año, The way -que narra la historia de un oftalmólogo que realiza el Camino de Santiago para hacer realidad el deseo de su hijo fallecido- solo optaba a la estatuilla en las categorías de mejor película y de montaje. De ninguno de los dos podrá presumir Emilio Estévez en Estados Unidos en septiembre, cuando se estrene allí la película, aunque sí de que la premier en el Festival de Cine de Toronto fue recibida con una gran ovación del público, según Variety. El 12 de abril, cinco días antes de que se celebrase la gala del audiovisual gallego, la película que para el conselleiro de Cultura, Roberto Varela, representa «una importante contribución a la popularización y universalización de las rutas xacobeas», se publicaba en España en DVD y Blu-ray.
En España, las cifras de su exhibición en 59 salas no fueron alentadoras en vistas a recuperar su modesto presupuesto, 3,8 millones de euros -cien veces menos que Avatar-, ya que solo logró recaudar 427.230,31 euros gracias a 67.789 espectadores, según el Ministerio de Cultura. La distribución en formato casero se produjo cinco meses después de su estreno en España y cinco meses antes de su estreno en EEUU, su mayor mercado potencial dado que la saga Sheen es muy conocida allí. Habrá que esperar a las estadísticas de la Oficina del Peregrino de 2012 -el siguiente Xacobeo queda muy lejos- para estimar la incidencia de la obra entre sus compatriotas y también entre irlandeses y británicos, a cuyas tierras llegó el 13 de mayo.
Al margen de cómo reaccionen los estadounidenses -¿agarrarán o no la mochila?- es en ese aspecto en el que incidió la crítica española. Así, el diario El País subrayaba que «está más dotada como guía turística para promocionar el itinerario en EEUU que como relato cinematográfico moral». Lo mismo en ABC, donde el crítico escribe que «como pieza publicitaria tiene su punto». La revista Fotogramas, es más explícita: «Además del tediosillo spot Xacobeo que niega ser, la cinta se redime en parte gracias a su laicismo humanista, a su mirada curiosa y transcultural, y a una soberbia interpretación de Martin Sheen». O, como dicen en Fila siete, «hay una explícita intención de mostrar rutas y detalles del Camino. Natural, pues el proyecto cuenta con el apoyo de la Xunta». En labutaca.net afirman que Estévez muestra «a los yanquis un considerable catálogo de acicates para que se animen a cargar con un país en la mochila y se acerquen a disfrutar de la experiencia». Eso sí, en la web oficial de la película, se desanima a los potenciales peregrinos estadounidenses advirtiéndoles que tienen una «dificultad» añadida: «cruzar el Atlántico».
Quienes mejor pueden juzgar la película son los peregrinos que hicieron el Camino. Al margen de valoraciones cinematográficas, los caminantes discrepan a la hora de valorar su verosimilitud. Así, en los foros de críticas de filmaffinity hay opiniones del tipo «lo he pasado bien y revivido aquellos momentos de libertad del Camino» y «me he emocionado mucho», pero otras que sostienen: «He peregrinado muchas veces a Santiago desde hace casi veinte años y puedo decir que es absolutamente decepcionante, no consiguió atraparme ni un segundo. Creo que el director no se ha enterado de nada» o «para un servidor como yo que ha hecho el peregrinaje hasta Santiago en dos ocasiones, la película ha supuesto algún insulto hacia la verdadera esencia del Camino».
