Apostol

El Juego de la Oca y el Camino de Santiago

13 agosto 2011 / Mundicamino

Tradicionalmente, la imagen de los Caballeros Templarios ha estado ligada a diferentes teorías que los relacionaban con una especie de secta repleta de secretos y rituales iniciáticos. Por eso no es de extrañar que en torno a ellos se generaran numerosas leyendas que aún hoy día se escuchan en el Camino de Santiago, una ruta repleta de su simbolismo.

Los Caballeros Templarios construyeron numerosos templos en las diferentes rutas que recorren la Península Ibérica en dirección a la tumba de Santiago Apóstol en la ciudad que lleva su nombre, Santiago de Compostela.

El simbolismo de esta orden de guerreros religiosos encomendados a la noble tarea de proteger a los peregrinos está presente en los diferentes trazados que conducen a la ciudad y, principalmente, en el Camino Francés, que atraviesa las comunidades de Navarra, La Rioja, Castilla y León y Galicia.

Existe la creencia de que los templarios tenían códigos secretos para la transmisión de los conocimientos que habían adquirido durante décadas y que, sólo conociendo las claves de este lenguaje, era posible descifrar los mensajes que para los peregrinos corrientes pasaban inadvertidos.

Tal vez el ejemplo más llamativo de esta teoría se encuentra en una pequeña plaza de Logroño –la Plaza de Santiago- cuyo suelo está formado por un tablero del popular Juego de la Oca. Hace algo más de veinte años se decidió colocar estas losetas junto a la Iglesia de Santiago de la ciudad riojana por la estrecha relación que guarda éste juego con el peregrinaje a la tumba del apóstol.

Cada casilla del tablero -un total de 32- se corresponde con una de las etapas del Camino de Santiago desde St. Jean de Pied de Port hasta Santiago de Compostela, y determinadas figuras se corresponden con aspectos notables de estas etapas, como el puente en Puente la Reina, el pozo en Arza o la muerte en el ascenso al O Cebreiro.

Tal vez algunas de las interpretaciones que se le han dado a este tablero a lo largo de la historia han sido demasiado forzadas para hacerlas coincidir con lo las múltiples y variadas leyendas que se cuentan sobre el Camino de Santiago. Pero parece no haber dudas a la hora de afirmar que, independientemente de lo que quisiera reflejar, el Juego de la Oca es un tablero repleto de simbolismo.

Hay teorías que indican que el primer Juego de la Oca tiene 4.000 años de antigüedad, o que es originario de Troya y que fue utilizado por los guerreros para combatir el aburrimiento durante los diez años que duró la guerra.

Pero también hay una teoría muy extendida que entronca directamente con la historia de la Orden del Temple, según la cual, el tablero contendría una valiosa información para entender la filosofía de estos caballeros. Según esto, el tablero es un ‘mapa’ hacia Santiago en el que podrían interpretarse las paradas que hacen los peregrinos en monasterios y posadas así como los peligros y dificultades con los que se encuentran durante este peregrinaje.

Gran parte de estas leyendas, que en su momento únicamente eran transmitidas de forma oral y que hoy en día también se escuchan en los albergues de peregrinos, fueron recogidas en uno de los libros que conforman el Codex Calixtinus -concretamente en la parte que se le atribuye a Aymerid Picaud- recientemente robado de la catedral de Santiago de Compostela.