Apostol

Acoger como voluntaria a los peregrinos es fantástico

26 febrero 2016 / Mundicamino

Justine Still vino de Atlanta a trabajar en la Oficina de Carretas de manera altruista.

“Quiero devolver a la Ruta todo lo que me dio”.

Son las cuatro de la tarde de un lluvioso día de febrero y a la nueva oficina de Carretas no dejan de llegar peregrinos a cuentagotas. “Más que nunca” en estas fechas, comenta el personal del centro. Justine Still es una de las personas que recibe en el mostrador a los caminantes. Con una inmensa sonrisa les da la bienvenida en inglés americano a cada uno de ellos, y a continuación les pide la credencial que acredita el trayecto recorrido para entregarles la Compostela. Está feliz y se nota que disfruta un montón escuchando las variopintas experiencias de los peregrinos.

Natural de una pequeña ciudad de Florida, en Estados Unidos, y vecina de Atlanta (Georgia), su relación de amor con el Camino de Santiago nació el año pasado, cuando se lanzó a la Ruta. Ahora es voluntaria en la Oficina del Peregrino. “Hice la ruta francesa con mi marido en 2015 y ahora quiero devolverle al Camino como voluntaria todo lo que me dio en esa experiencia”, explica la norteamericana en una entrevista concedida a EL CORREO GALLEGO, antes de asegurar que su peregrinación ha sido “fantástica”