A la espera de cerrar julio, en el primer semestre la subida fue del 6%.
Salvo que se produzca un descenso brusco en la recta final del año, el Camino de Santiago batirá en este 2016 su récord absoluto. Transcurridos los siete primeros meses, la Oficina del Peregrino ha sellado ya 45.545 «compostelas», el documento que acredita haber completado los últimos 100 kilómetros a pie o los 200 si se hace en bicicleta. Con este notable empujón, habitual en el mes en que se celebra la festividad del Apóstol, la ruta jacobea suma ya 146.660 caminantes, es decir, 13.304 más que los que la habían recorrido en 2010, el último Año Santo y que hasta ahora ha registrado las cotas más altas de la historia de la peregrinación a Compostela.
Los datos facilitados ayer por la Catedral de Santiago, que afronta el reto de proporcionar la mejor acogida posible gracias a los equipos de voluntarios que atienden el nuevo centro de Carretas, señalan que los españoles fueron mayoría en el Camino a lo largo de julio. Al contrario de lo que sucede durante el resto del año, los nacionales supusieron el 58,7% (26.751 peregrinos) frente al 41,3% de extranjeros (18.794). Entre los pasaportes más comunes estuvieron una vez más los italianos, que representaron el 7,3% (3.312 caminantes) seguidos de estadounidenses (5,1% y 2.324), alemanes (4,5% y 2.033), lusos (3,4% y 1.565) y franceses (2,5% y 1.125). Son los únicos que rebasaron el millar.
El Camino Francés volvió a ser el itinerario más transitado. Lo escogió el 61,1% frente al 17,8% que optó por el Camino Portugués. El del Norte asumió el 8,2% mientras que el Primitivo se quedó con el 4,6%, el Inglés con el 4,4% y la Vía de la Plata con el 3,5%.
