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Una familia diseña una ruta jacobea sin asfalto

14 septiembre 2016 / Mundicamino

Campio Salgueiro tuvo la idea hace seis años, cuando comenzó a diseñar un camino rural desde A Guarda hasta Santiago.

La Asociación de Amigos do Camiño de Santiago sen Asfalto, que lidera el vigués Campio Salgueiro, trazó una ruta jacobea desde la playa de Camposancos en A Guarda hasta la capital gallega que se caracteriza por evitar casi en su totalidad pisar carreteras.

El camino que diseñó tiene las flechas amarillas habituales del Camino de Santiago y añade dos rayas horizontales, una amarilla y otra azul, para los peregrinos que deseen seguirla. Los autores de esta iniciativa aspiran a que la Xunta otorgue el visto bueno a su proyecto y lo haga oficial.

Campio Salgueiro tuvo la idea hace seis años, cuando comenzó a buscar sendas y caminos rurales para hacer una ruta desde el Norte de Portugal hasta Santiago de Compostela sin pisar el asfalto porque, tras realizar varias veces el Camino y por distintas vías, se encontraba siempre con que había que transitar muchos kilómetros por carretera. En su propuesta, que acompaña de fotos y planos, se deben hacer 175 kilómetros y tan solo en 15 de ellos, repartidos en distintos puntos del recorrido, fue imposible evitar la carretera.

Campio contó con el respaldo de su familia, su mujer Maite y sus hijos Diego y Alberto, y también logró el asesoramiento de técnicos de la Xunta, que le explicaron los pasos que debían seguir, les recordaron que lo más importante era respetar la naturaleza y les animaron a reunir toda la información posible sobre los puntos de interés de la nueva ruta.

Así fue como empezaron por trazar primero un camino imaginario y a recabar información en ayuntamientos, archivos provinciales, Diputación y hasta 20 entidades distintas para buscar la documentación necesaria.

En esta tarea incluyeron conversaciones con curas de parroquias, guardas forestales o comunidades de montes para que contaran sus vivencias y conocimientos que no aparecen en los libros relacionados con el recorrido. En paralelo, diseñaron distintos planos para fijar la ruta, con los lugares donde comer y dormir en cada tramo. Campio Salgueiro explica que “ a nosotros también nos interesaba meter en los caminos antiguos de carro o de contrabando del oro blanco (la sal), en algunos casos muy bien conservados pero inviables porque cruzaban propiedades privadas”.

Ahora la asociación agradece la ayuda prestada por las instituciones y sus miembros reconocen que aprendieron mucho, saben donde están y qué significan las muestras de arte rupestre, mámoas, huellas de carro,las hierbas medicinales, la acción del agua del mar, las fiestas gastronómicas, romerías, procesiones y curros, así como los mejores miradores para hacer fotos.

En su paso por Vigo, esta ruta jacobea llega de Gondomar a Zamáns, pasa por el Campus universitario, la parroquia de Bembrive, el Alto de Puxeiros, y por un antiguo camino de feria se llega a Cabral, desde allí se va el aeropuerto de Peinador y finalmente se coge por un camino antiguo llamado de carballo do montes se llega a Redondela, concretamente al camino romano de la parroquia de Guizán.