El Camino de Santiago es mucho más que un camino a recorrer. Es una experiencia íntima, que ayuda a sentirse bien consigo mismo y que permite encontrar una paz y una tranquilidad muy agradable. El contacto con la naturaleza es una constante y nos permite dejar atrás muchos de los problemas diarios y afrontar con optimismo lo que nos queda por delante.
Y en este especial camino hacia el futuro, nos encontramos con que tenemos que hacer uso de muchos objetos cotidianos, esos que nos ayudan a seguir en él. Latas de conservas, botellas de agua, refrescos que nos aportan la vitalidad necesaria para seguir unos kilómetros más, bolsas que quedan tras degustar unos frutos secos para ese aporte extra de energía que necesitamos durante el trayecto.
Todas esas cosas, que necesitamos y utilizamos, generan residuos que hay que controlar y no dejar abandonado a nuestro paso. Por eso, en los albergues del camino francés de Castilla-León y Galicia, se pueden depositar esos residuos en las papeleras específicas que Ecoembes ha instalado en ellos.
En la papelera azul se pueden depositar todos los residuos hechos con papel y cartón, mientras que en las papeleras amarillas se han de tirar las latas, los briks y los plásticos. Todo ello tendrá una segunda vida y podrá ser reutilizado sin riesgos para el medio ambiente.
Juntos, podemos mantener limpio e íntegro este maravilloso Camino de Santiago, que cada año reúne a miles de personas en un trayecto que nos muestra las maravillas de los lugares por donde pasa.
El proyecto “Camino de la colaboración, Camino del Reciclaje” no solo va a ayudar a mantener limpio este Camino de Santiago a su paso por Castilla-León y Galicia, sino que nos va a mostrar vuestras fotos, que podéis subirlas en vuestras rede sociales utilizando el hastag #EcoPeregrino, junto con el de la provincia donde se haya tomado la foto, como #Burgos, #Palencia, #León, #Acoruña y #Lugo. La mejor foto de todas las que se puedan ver etiquetadas con este hashtag tendrá premio (algo especial para recuperar fuerzas tras el duro Camino).
Con la participación de todos nosotros, todos esos residuos no acabarán en el monte, sino que tendrán una nueva vida. Con lo que se recoja en las papeleras instaladas en los albergues de este tramo del Camino de Santiago conseguiremos materiales para fabricar nuevos productos, como llantas de bicicletas, forros polares y muchos otros objetos que no necesitarán más que todos esos materiales que recuperamos.
