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Peregrinos y turistas se citan en Astorga

16 octubre 2016 / Mundicamino

Peregrinos y turistas se citan numerosos en Astorga, la Asturica Augusta de Plinio (año 73), capital amurallada de la Maragatería y una de las ciudades emblemáticas de León. Cruce de rutas de antiguo allí confluyen dos de los caminos que vertebran la península: el Camino de Santiago, que sigue la calzada romana que venía de Burdeos y trajo a la Legio X Gemina, y la Vía de la Plata, ruta que comunicaba Asturica con Mérida capital de la Lusitania. Encrucijada con el imponente Teleno, el monte sagrado, y su ruta de las minas de oro como telón de fondo.

Los romanos impusieron la Pax Romana. Dejaron una huella ampliada a lo largo de los siglos que los turistas recorren atraídos por sus monumentos. Entre ellos destaca el Palacio Episcopal obra del arquitecto Antonio Gaudí, el mismo que edificó la aún inconclusa Sagrada Familia de Barcelona.

Los peregrinos desfilan por sus calles. Vienen abrasados por los soles castellanos. De todos los rincones del mundo. Pernoctan y salen rumbo a Santiago de Compostela. Antes, unos y otros, probarán las mantecadas y el chocolate y se habrán atrevido con el cocido maragato.

La capital de los maragatos, arrieros y tratantes que recorrieron la península con sus caballerías posee un patrimonio histórico y artístico difícil de igualar. Impensable para un burgo de poco más de 11.000 habitantes.