Las flechas amarillas indican un trazado alternativo por Rois y, las azules, el oficial.
Señales amarillas, azules y verde, pintadas a mano. Todo ello confunde al peregrino en el tramo del Camino Portugués en A Picaraña, en Padrón, a la altura de la intersección con una pista que discurre en dirección al Faramello por terrenos de Rois. Las flechas amarillas indican un trazado alternativo y fueron pintadas por vecinos de la aldea de Angueira de Castro, en Rois, que hace tiempo que defienden una opción segura al tramo del camino en este punto, donde el oficial discurre de forma paralela a la vía N-550 y los peregrinos deben caminar por el arcén.Las flechas azules indican, precisamente, esta última dirección: el arcén de la vía N-550 hasta O Faramello y, por tanto, contraria a la que proponen las amarillas. Al parecer, la mayor parte de los peregrinos siguen caminando por el arcén de la carretera nacional, algo que lamentan vecinos de Angueira de Castro.
Estos acaban de remitir un escrito a la Dirección Xeral de Patrimonio y a la de Turismo, así como a los Concellos de Padrón y Rois, para que estudien la posibilidad de desviar el Camino en este punto por la alternativa que proponen y que, sostienen, es «moito máis segura». Esa opción pasa por desviar a los peregrinos por «un hermoso sendero, con un primer tramo entre bosques situados entre O Sisto y Angueira, que sube al lugar de O Faramello, a través del Camino Real», tal y como se recoge en el escrito, que está apoyado por firmas y que por ahora no ha tenido respuesta.De acuerdo con los vecinos, esta propuesta cuenta con el respaldo de la Asociación Galega de Amigos do Camiño de Santiago (Agacs) que también llegó a señalizar la alternativa, pero fue borrada y repintada, a su vez, por los vecinos de la aldea de Rois.Esos añaden que, además de garantizar la seguridad de los caminantes, que actualmente es «muy precaria» en este punto, el posible desvío no afectaría a «ningún tipo de producción agrícola ni a la economía de ningún tipo de establecimiento hostelero o similar». También creen que «esta podría ser una inmejorable contribución de los Concellos de Padrón y Rois a la definición de una ruta que, año tras año, ve crecer el número de peregrinos que los cruzan».Lo cierto es que, mientras la Xunta decide si ese camino alternativo es viable o no, la actual señalización a mano en el arcén de la carretera confunde y despista a los peregrinos que, en principio, parece que optan más por seguir el recorrido de lado de la vía N-550, corriendo así un riesgo de atropello.
