En 2017 se prevé el inicio de la construcción de un albergue en Borrenes.
A punto de cerrarse el año, el balance que se realiza desde la Asociación del Camino de Invierno del ejercicio 2016 no puede ser más positiva, en lo que se refiere a la utilización por los peregrinos de esta vía alternativa a Compostela. «Ha ido muy bien, todavía hoy están pasando unos brasileños», señalaba el presidente del colectivo, Saturno Astarloa, quien, sin dar cifras concretas del número de caminantes que se han decantado por esta vía cree que el incremento de peregrinos puede haber sido del «mil por cien».
Un incremento del número de visitantes que no se ha visto traducido en un respaldo de las administraciones de cara al reconocimiento oficial del Camino de Invierno en su parte castellano y leonesa. Esa falta de respaldo se está paliando, según apunta Astarloa «con su difusión a través de las redes sociales», quien cree que ésta es una carrera de fondo «una inversión a dos o tres años vista. Hace cuatro años por aquí no pasaba nadie».
Ante este previsible aumento del número de peregrinos, ya se están poniendo sobre la mesa los primeros proyectos para dotar a la ruta de las infraestructuras necesarias. Así el propio Astarloa ya proyecta la construcción de un albergue en Borrenes, proyecto que presentará a la línea de ayudas de Asodebi. La asociación ya está preparando la nueva etapa que recorrerán el 14 de enero para dar visibilidad a esta ruta, y que se desarrollará en los 23 kilómetros que separan Monforte de Lemos y Belesar.
