Los peregrinos deben cruzar la N-550 a la salida de Sigüeiro por un punto peligroso.
Más de la mitad del Camino Inglés -que parte de A Coruña y Ferrol- tiene ya nuevo trazado señalizado a su entrada en el municipio compostelano. Desde mediados de la semana pasada personal de la empresa concesionaria de los trabajos han retirado todos los marcos a partir del puente de Sigüeiro y han colocado otros nuevos por unas pistas que nada tienen que ver con las que hasta ahora definían esa ruta jacobea.
Desde el siglo pasado el Camino Inglés dejaba atrás el río Tambre y giraba a la izquierda para pasar ante las iglesias de Barciela (donde todavía ayer una flamante concha de vieira podía despistar a quien se llegase hasta allí) y Augalada. Es decir, discurría por la izquierda de la carretera nacional que une A Coruña con Santiago, hasta que la cruzaba por un túnel.
Ahora el peregrino marcha siempre por la derecha de esa vía. En general, ha perdido muchas pistas de tierra, sustituidas por otras de asfalto. La señalización presenta algunos puntos negros de menor importancia. Lo peor, según los peregrinos consultados, es que desde la semana pasada se les obliga a cruzar la nacional por un lugar muy peligroso, justo antes de la gasolinera existente a la salida de Sigüeiro. Un cruce que, además, no está señalizado, por lo cual se teme que quien no esté atento se extravíe. Súmesele a ello que una vez que Vilarromarís queda a las espaldas los caminantes no tienen otro remedio que circular durante un breve trecho, pero muy peligroso, por la propia N-550.
En cualquier caso, aún no ha concluido la sustitución de marcos. Según los planos publicados en la web de la Consellería de Cultura -que en estos momentos no se pueden consultar porque esa parte de la web está caída o la han bloqueado desde la propia consellería- queda por lo menos por abrir un viejo camino hoy lleno de vegetación e intransitable, lo cual modificará la actual entrada al polígono del Tambre. Todo apunta a que dichos trabajos quedarán rematados en esta semana.
La modificación fue aprobada en su día por la Dirección Xeral de Patrimonio, y en la exposición pública apenas se recibieron alegaciones, según una fuente de dicho organismo. En otros lugares, como Abegondo (donde el Camino fue desviado también por completo) aseguran que en Patrimonio no hicieron caso de ninguna de esas alegaciones.
