Apostol

Las compostelas de Nuri

14 octubre 2017 / Mundicamino

Un peregrino surcoreano siembra el Camino, primero el del Norte y ahora el Francés, con la memoria de las esclavas sexuales captadas por Japón en la II Guerra Mundial.

Todo el mundo lleva una causa en su Compostela. La de Nuri, Park Hanbitnuri, un periodista surcoreano que recorre las sendas a Santiago desde el 24 de julio, es la memoria de las esclavas sexuales que Japón captó, cuando no secuestró, en el sureste asiático antes y durante la II Guerra Mundial.

Ayer recaló en León con su pancarta reivindicativa: «No olviden a las víctimas de la esclavitud sexual de los militares de Japón», dice en inglés. Nuri busca complicidad con este episodio más desconocido que olvidado en la tranquilidad del camino y ofrece a otros peregrinos retratarse con la tela, ilustrada también con la imagen de la estatua que representa a estas mujeres. Luego cuelga la foto en su blog (www.noolwe.com), donde reporta diariamente su experiencia como peregrino.

En junio decidió dejar el trabajo de director digital de la revista Grazia en su país. «Quería escribir un libro y me pregunté qué historia podría contar. Decidí emprender el Camino de Santiago y contar mi experiencia», explica. Pero le parecía que podría hacer algo más y eligió la causa de las esclavas sexuales, porque en su país ya solo hay 36 supervivientes (cuando salió eran 38).

Nuri emprendió su peregrinaje primero desde Irún, por el Camino del Norte, y luego desde Saint Jean Pied de Port, siguiendo la senda del Camino Francés. Por el camino del Cantábrico no se encontró con ningún peregrino de su país. En cambio en la ruta jacobea que tiene en León uno de sus tramos de mayor longitud ya son varios los compatriotas con los que se ha cruzado.

El 30% de la población surcoreana es católica y el atractivo del Camino de Santiago va en aumento. «Hay mucha gente joven que se hace preguntas y busca respuestas», explica. A Nuri le fascinó el Camino del Norte por los paisajes y la vista del mar casi constante. El Camino Francés le ha impresionado por la enorme llanura que atraviesa: «Te sientes en medio de la nada». En Carrión de los Condes le impresionó la misa cantada por las monjas de Santa María. En León se ha quedado prendado de la Catedral, que ha ascendido al cielo de su blog. El peregrino sigue su camino en busca de su segunda Compostela y con la memoria de las esclavas sexuales de su país —más de 200.000 víctimas— esparcida por la senda.