Apostol

Guerra de flechas para desviar el Camino

01 noviembre 2017 / Mundicamino

En la calle de A Ponte, alguien está pintando indicativos erróneos que apartan a los peregrinos de la ruta.

La picaresca y el Camino de Santiago siempre fueron de la mano. Lo advierte el propio Códice Calixtino, que recoge cómo hace nueve siglos había «malvados» que arrancaban a los peregrinos injustos tributos. Y continúa a día de hoy. Vaya si continúa. A cada paso salen a la luz historias de cómo se intenta desviar alguna de las rutas jacobeas para que los caminantes pasen por determinados lugares. Actualmente, en Pontevedra debe estar teniendo lugar una disputa de ese tipo. A saber: en la calle de A Ponte hay una guerra de flechas. Alguien está pintando indicativos amarillos -de un color prácticamente idéntico al de las flechas oficiales- que desvían a los caminantes de la ruta oficial. Es cierto que solo les hacen rodear unos metros para luego volver ya al Camino en Valentín García Escudero, pero el asunto está levantando ampollas. Pongámonos en situación.

Los peregrinos, al llegar al punto donde la calle Real desemboca en la plaza Celso García de la Riega -donde se ubica La Estafeta- podrían seguir recto o coger por la calle de A Ponte, que es por donde realmente pasaba el camino medieval. Ahí hay ya una duplicidad de flechas. Pero no guerra, porque ambas las pusieron los Amigos do Camiño Portugués, que consideran que en ese punto se puede ir por los dos lugares. El problema está unos metros más adelante, en la calle de A Ponte. Ahí, en una esquina, había unas flechas que señalaban hacia la derecha, hacía García Escudero, que es por donde pasa realmente la ruta oficial a Compostela. Pero alguien se dedicó a poner que también se puede ir de frente, lo que obliga a ir por Enfesta de San Telmo y dar un pequeño rodeo para desembocar igualmente en García Escudero. Conclusión: la pared tiene un buen número de indicativos, algunos tachados, otros mal dibujados… una confusión total.