Llamativo resulta el Camino Portugués de la Costa: en el primer trimestre lo usaron 1.400 peregrinos y en 2017 sólo 600. Así, ha pasado en un año del séptimo al cuarto puerto puesto, tras el Francés, el Portugués del interior y el Norte, «un salto cualitativo. Supone una diversificación de los turistas, un nicho de visitantes que no teníamos y que se nota», dijo López-Chaves, delegado de la Xunta. En cuanto al geo destino Ría de Vigo-Baixo Miño subió un 12% en viajeros y en noches un 6%. «La apuesta por el Camino de la Costa tiene resultado».
