a tasa a tener en cuenta es la que afecta a los profesionales: no pueden superar los 0,15 mg/l en aire expirado.
Agentes de Tráfico de Lugo interceptaron en la mañana de ayer al conductor de un taxi que dio más del doble de lo permitido en las pruebas de alcoholemia mientras llevaba a ocho peregrinos a bordo. El hombre, natural de Sarria y de 36 años de edad, fue interceptado con unas tasas de alcohol de 0,40 y 0,41 mg/l en aire expirado.Los hechos ocurrieron en el kilómetro 50.200 de la carretera LU-633, que une Pedrafita con Palas de Rei, cuando una patrulla de Tráfico, que se encontraba en el término municipal de Sarria y vigilando las rutas ciclistas protegidas, le dio el alto. El conductor fue propuesto para sanción ante la Jefatura Provincial de Tráfico y el vehículo permaneció inmovilizado en el lugar de los hechos durante 20 minutos hasta que se presentó el gerente de la empresa de taxis, que se hizo cargo del vehículo y continuó la marcha con los viajeros.La tasa de alcoholemia a tener en cuenta para los taxistas es la que afecta a los profesionales, es decir, no pueden superar los 0,15 miligramos por litro en aire espirado o los 0,30 gramos por litro en sangre. La sanción por estos hechos puede suponer un importe de 1.000 euros y la retirada de seis puntos en el saldo del permiso de conducir.
