Un total de 18 voluntarios de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) de Ponferrada ejercerán a partir de mañana y hasta el próximo 30 de septiembre como “orientadores lingüísticos” para los peregrinos y visitantes que durante el verano pasen por la capital del Bierzo. La tercera edición de esta campaña de colaboración entre la EOI y el Ayuntamiento se adelanta para coincidir con las celebraciones de la Noche Templaria, que arrancan mañana por la noche con la imposición de la capa a la estatua del Caballero Templario y la celebración de la Quiebra de Luna.
En ese sentido, la concejala de Cultura y Turismo de la capital berciana, María Antonia Gancedo, consideró que las fiestas en las que la ciudad rinde honor a su pasado vinculado a la Orden del Temple suponen “un buen momento” para lanzar un proyecto que valoró como “un servicio que revierte en las dos instituciones”, Consistorio y EOI.
Los voluntarios, que se situarán en puntos estratégicos de la ciudad, como el casco histórico, el Castillo o las estaciones de tren y autobús, informarán a los turistas y peregrinos sobre los principales servicios como farmacias, centros médicos o supermercados. Además, también se encargarán de difundir la oferta patrimonial y cultural de la ciudad, así como de “clarificar recorridos” en puntos como la llegada del Camino de Santiago al municipio, en el límite con Molinaseca, o en la zona de Puente Boeza, donde tiene su inicio el Camino de Invierno a Santiago.
En cuanto a los idiomas, como en anteriores ediciones los voluntarios podrán atender a los visitantes en alemán, francés, gallego, inglés y portugués. Según la directora de la EOI, Concepción Vega, el proyecto supone una oportunidad para “practicar con hablantes nativos” y “abrir las puertas de la Escuela al entorno”. “Queremos que el idioma salga de las aulas”, explicó Vega, que valoró la “imagen de ciudad abierta” que se transmite con este servicio.
Italiano para el curso que viene
Por otro lado, Vega adelantó que la oferta de la EOI se ampliará de cara al curso que viene con un nuevo idioma, el italiano, cuya formación ya ha despertado el interés de 92 personas que han formalizado la preinscripción. “Era una necesidad latente”, señaló Vega, que reconoció que la impantación del idioma transalpino había sido propuesta por los responsables del Conservatorio de Música de la ciudad.
