Apostol

De peregrinaje a Santiago… con aletas

10 julio 2018 / Mundicamino

Un bilbaíno diseña un Camino para buceadores con salida en Hondarribia.

Al Apóstol Santiago le han salido más itinerarios en el último siglo que en toda la Historia. De las antiguas calzadas romanas que marcan el peregrinaje de siempre se ha pasado en el XXI a la posibilidad de realizar una ruta marina en velero, en la que también proporcionan los sellos oficiales correspondientes. Ahora se le quiere dar otra vuelta de tuerca a la manera de llegar a Santiago y hacerlo… bajo el agua. La propuesta nace del bilbaíno Adolfo Rodríguez, un experto submarinista que ha ideado esta ruta junto con otros dos amantes de los fondos marinos, el eibarrés Iker Iraolagoitia y la murciana Inma Martín.

El plan cogió aire hace cuatro años, después de que Rodríguez, al que sus amigos submarinistas apodan ‘Euskobuzo’, partiera a pie para hacer el Camino en compañía de su pareja y que su hija se les sumara en un tramo. Echó a andar con escepticismo, pero la experiencia le enamoró hasta el punto de empezar a pensar en cómo podía unir aquella experiencia con su gran pasión: el buceo. Así surgió el proyecto.

Monolitos en tierra y mar

El Camino de ‘Santiagua’, que es como denominan sus impulsores a esta ruta, tendrá 22 etapas por tierra y mar que respetarán al máximo el recorrido de la costa. No obstante, la compleja logística obliga a diseñar «nuevos tramos que habrá que abrir para llegar al punto siguiente de buceo». La ruta ya tiene fecha. La abrirán sus impulsores el próximo verano. Comenzarán su andadura el 25 de julio de 2019. Hasta entonces van a mantener contactos con la Xunta de Galicia y las diferentes autoridades portuarias del Cantábrico para dar validez a este itinerario submarino y que los buzos puedan sellar sus credenciales.

La senda submarina estará marcada por siete monolitos asentados en el fondo del Cantábrico, de unos 50 kilos de peso, a los que se sumarán otros tantos en tierra. Incluirán la concha característica que señaliza el Camino y una flecha indicando la dirección a seguir para llegar a Santiago con un buzo dibujado.

«El Cantábrico lo tiene todo. Nos falta luz y temperatura, pero muchos mares no pueden presumir de la riqueza y de los fondos rocosos que tenemos aquí, con esa variedad de flora y fauna», destaca Rodríguez.

Una etapa especial es la que han diseñado para la capital vizcaína. «La salida se haría en velero desde el embarcadero de Uribitarte -allí quieren colocar uno de los hitos-, y en Getxo nos sumergiríamos en la zona de Punta Galea, donde dejaremos otro de los monolitos de la ruta».

Su pretensión es «involucrar en la iniciativa a los centros de buceo para hacer toda una cadena en que sean ellos los encargados de asesorar a los «’perigrinosub’» de Guipuzkoa, Bizkaia, Cantabria, Asturias y Galicia». Entre los objetivos que se marcan en ‘Santiagua’ está atraer a peregrinos amantes del buceo de otros puntos del mundo, para convertirse en otra alternativa turística». Y qué mejores reclamos que el Cantábrico y el Camino a Santiago.