En el año 1.126, reinando Alfonso VII, (1.126-1.157), se celebra el primer Año Santo Compostelano que fue proclamado por el Papa Calixto II. Alfonso VII, llamado el Emperador, era hijo de Doña Urraca y de Don Raimundo, conde de Galicia. En el año 1.128 se casó con Doña Berenguela y de esta unión nacieron Don Sancho y Don Fernando, entre los cuales fue dividido el Reino. En 1.135 se proclamó Emperador de León junto con su esposa Doña Berenguela.
Fueron muchos los peregrinos ilustres, que durante este siglo, visitaron el Sepulcro del Apóstol: Guido de Albiona, conde de Albou (1.102); Guillermo X, duque de Aquitania, que muere ante la Tumba de Santiago en el año 1.137.
En el año 1.140, Aymeric Picaud, lleva el Códice Calixtino a Santiago (escrito por él mismo, según algunos historiadores, pero atribuido al Papa Calixto II por los monjes de Cluny).
Luis VII de Francia fue peregrino en 1.154; Conrado I en 1.164; Enrique, Duque de Sajonia en el año 1.185; San Morando, San Alberto, Guillermo de Reims y el Abad Enrique III, se postraron ante el Apóstol en el año 1.190.
Por otra parte, en el año 1.170, El Rey Alfonso VIII, de acuerdo con el Papa Alejandro III, crea la Orden de los Caballeros de Santiago para la protección de los peregrinos. En 1.181, el mismo Papa Alejandro III, concede el privilegio del Jubileo mediante la Bula Regis Aeterni. Y finalmente, en el año 1.188, el Maestro Mateo finaliza su obra: El Pórtico de la Gloria.