Las calles del casco antiguo de Pamplona recibieron ayer la visita de dos burros que acompañan a sus dueños (y les ayudan a cargar bultos) mientras recorren el Camino de Santiago. La escena despertó la curiosidad de vecinos y paseantes, como este pequeño que observa a los dos pollinos encaramado a la fuente de Navarrería.