Acumulan pruebas de publicidad engañosa de negocios que dicen estar en la Ruta Jacobea y no lo están, y del «traslado» de caminantes a los mismos en «taxis piratas» y coches particulares
La picaresca ha salpicado el Camino de Santiago durante siglos y lo sigue haciendo en la actualidad, eso sí utilizando nuevas técnicas para llevar, o redirigir, a los peregrinos hacia negocios situados al margen de la Ruta Jacobea. Esto es lo que denuncian los alcaldes de Hornillos del Camino,Pedro Mayor; de Castrojeriz, Beatriz Francés, y de Hontanas, Luis María García, quienes han trasladado a la Junta varios casos que califican de intrusismo.
Como ejemplos de intrusismo señalan que hay «coches piratas y taxistas que operan aquí sin licencia para ello y que perjudican a los taxistas de nuestros pueblos», afirman, a la vez que denuncia varios casos de publicidad engañosa. «Hay establecimientos que se publicitan como que están Hornillos del Camino y sus dueños luego vienen aquí a llevarse a los peregrinos a varios kilómetros en coches particulares o en taxis de otros pueblos», afirma Mayor, quien considera que es necesario terminar con estas prácticas que ponen en peligro la esencia de la Ruta Jacobea y la permanencia de muchos de los nueve negocios del pueblo que viven del Camino, «y que han realizado grandes inversiones».
Sin ser tan grave como en Hornillos del Camino, también denuncian casos de intrusismo en la localidad de Hontanas y en menor medida en Castrojeriz, aunque sus alcaldes afirman que «si se perjudica a los negocios de Hornillos eso repercute en los que hay en nuestros pueblos», afirma Francés.
Tras denunciar esta situación ante la Junta, sin demasiado éxito, y enviar cartas a algunos de los negocios que a su juicio están haciendo publicidad engañosa, estos tres alcaldes tienen previsto reunirse con el subdelegado del Gobierno y trasladar el problema a la Asociación de Municipios del Camino, «para que nos informen sobre las medidas que podemos adoptar para corregir esta situación de competencia desleal», indican,
Los alcaldes insisten en que es necesario adoptar medidas de forma urgente, «para evitar enfrentamientos como en el que se vio inmerso el taxista que tiene la plaza de Hornillos al enfrentarse con un coche pirata», señala Mayor, quien recuerda que los taxistas solo pueden operar donde tienen la licencia. En el caso de Hontanas, el Ayuntamiento también ha sacado una plaza de taxista, mientras que en Castrojeriz hay dos, «pero nos vienen taxistas de Astudillo y Melgar», afirma la alcaldesa. «Además de llevar a la gente ilegalmente, unas 30 personas al día, engañan al peregrino diciéndole que en Hornillos, Hontanas o Castrojeriz no hay plazas para llevarlos a otros lados», apunta García.
más de 800 plazas. Entre las tres localidades suman plazas más que suficientes, afirman los alcaldes, «para acoger a todos los peregrinos que transitan diariamente», e incluso señalan podrían habilitar más plazas en caso de necesidad en polideportivos y otras dependencias municipales. «Los peregrinos no se van a dormir fuera de Hornillos porque no haya camas sino porque alguien les engaña», afirma Mayor, al que respalda el gerente de unos de los albergues de la localidad, quien insiste en señalar que «no estoy en contra de que trabajen los hosteleros de otros pueblos, pero sí de la publicidad engañosa porque nos perjudica a todos, en especial a los peregrinos».