Durante estos años la Ruta ha conocido un caminar cada vez mayor de peregrinos, lo que aconsejaba la revisión de la cartografía con los cambios ocurridos, y la inclusión de la nueva oferta de alojamientos que facilitan la planificación de jornadas más a la medida de cada uno.
Aunque en la cartografía se dibuja el recorrido en bici, pueden atreverse los ciclistas a seguir la ruta de los peregrinos a pie, pues el estado del Camino lo permite.
Se presentan dos opciones que sólo el peregrino debe valorar en su justa medida: continuar la Vía de la Plata hasta el Camino Francés, Astorga; o el Camino Mozárabe, de Sanabria a Ourense.
En ambos casos, la aventura que comienza en Sevilla permitirá conocer el oeste peninsular por caminos milenarios que surcan un mosaico de paisajes y un patrimonio vivo en sus gentes.