Apostol

Camino Catalán I

Etapa

4

Cultura

Cervera

Cervera se desarrolló como población alrededor de su castillo situado en Montseré. Se ha encontrado documentación sobre este núcleo ya desde el siglo XI (1026), aunque se sabe que su territorio tuvo ocupación humana desde el siglo VI a.c.
Su originaria estructura urbanística estaba perfectamente desarrollada ya a finales del siglo XII. Por lo que parece, sería una población fuertemente cerrada al exterior a través de los macizos muros de las viviendas, a modo de muralla defensiva.
Los edificios se fueron adaptando a la morfología del terreno, lo cual determinó la estrechez de el carrer major.
La economía se basaba en la agricultura. Hoy día son más importantes los sectores industrial y de servicios.

Tárrega

Los orígenes de la Tàrrega actual se remontan a mediados del siglo XI cuando el conde de Barcelona Ramon Berenguer I conquistó el castillo de Tàrrega.
Situada en una encrucijada estratégica, la Tàrrega medieval desarrolló un papel económico y territorial muy notable, a pesar de la proximidad de poblaciones como Agramunt, Balaguer o Cervera.
Pero, la crisis del siglo XIV, acabó con esta etapa de prosperidad. Las pestes la despoblado, la construcción de las murallas supusieron gastos importantes. La sociedad se desorganiza y se siente insegura debido a violencia feudal y el bandolerismo.
El siglo XVIII fue un siglo de expansión y de grandes proyectos, orientados a través de la Sociedad Económica de Amigos del país (1777). Pero las permanentes dificultades estructurales empeoramiento de la coyuntura a partir de 1780 impidieron esta renovación.
En 1672 cayó el campanario y derribó la mitad de la antigua iglesia romanicogótica. A partir de ahora y durante el siglo XVIII se inicia una larga etapa de obras públicas: construcción de una nueva iglesia y un nuevos campanario, arreglo de la casa de la casa de la villa, construcción de un cuartel de caballería y de unos pabellones para oficiales, pavimentación de calles.
Tàrrega, durante buena parte del XIX, siguió siendo una villa pobre y arcaica, ligada a las fluctuaciones de la agricultura. Será a partir de bien entrada la segunda mitad de siglo que una serie de acontecimientos y realizaciones irán cambiando lentamente y progresiva la fisonomía y el ritmo de la capital comarca.
La Tàrrega que inicia el siglo XXI es una ciudad con una clara vocación por desarrollar cada día más el sector de servicios y que ve con esperanza la construcción del magno proyecto del Canal Segarra-Garrigues

Vilagrassa

El origen de Vilagrassa se puede situar, probablemente, en una villa romana del Bajo Imperio: los sillares de piedra usados para levantar el campanario y unos fragmentos de mosaico (siglo IV o V) hoy en el Museo Arqueológico de Barcelona, son las restos que dan testimonio de este primitivo núcleo de población.
El año 1059 el pueblo era una villa cerrada. Posteriormente, en 1185 Alfonso I el Casto le concedió la carta de población, según el criterio de fortalecer las villas situadas en el camino real del Principado de Aragón.
Más tarde, en 1264 Jaume I concedió en Vilagrassa el privilegio de tener una escribanía. En 1281 Pedro II confirmaba la creación de una feria anual y el permiso para hacer mercado semanal a partir del 1328.
El señorío de Vilagrassa fue pasando de unas manos a otras, siempre bajo el dominio real, y los monarcas intervenían a su favor en los pleitos y disputas locales y vecinales.
Cuando Pedro III, en 1357 da la villa al futuro rey de España, Enrique de Trastámara, Vilagrassa reivindica el mantenimiento de los Usatges y Costumbres catalanes.
A finales del Antiguo Régimen, la villa pertenecía a la marquesa de Cerdanyola y Condesa de Revilla.

Anglesola

Las primeras noticias de Anglesola datan del año 1079. Angulariola, derivado del latín eclesiola, iglesia pequeña, Era el nombre con que se conocía el pueblo antiguamente. La iglesia de Anglesola se menciona el año 1097, cuando Sancha la dio a la Iglesia de Solsona. Los condes Ramón Berenguer II y Berenguer Ramón II consolidan las conquistas cristianas ante los sarracenos de Lleida y dan a Berenguer Gombau ya su esposa Sancha el castillo y todo su término. Así se origina la baronía de Anglesola, que se mantuvo hasta el siglo XIX.
La villa de Anglesola está llena de tradiciones y una de ellas es la institución de los prohombres. Esta antigua institución fue creada alrededor de 1264 bajo la advocación de la Virgen del Rosario. Era un tribunal popular que arbitra en desavenencias y cuestiones de derecho de los anglesolins. Formaban parte del Común y uno de ellos era llamado Batlle. Actualmente, sin las atribuciones representativas, mantienen viva la tradición presidiendo las principales funciones religiosas.

Bellpuig

Pese a que los orígenes de la villa se remontan a bastante antes del primer milenio, realmente no se puede hablar de términos territoriales apropiados hasta el año 1139, fecha en la que Berenguer Arnau es confirmado como titular de la Baronía que integraba la jurisdicción de Bellpuig, Seana, Castellnou de Seana, Sant Martí de Maldà, Vilanova de Bellpuig, Golmès, les quadres de Montperler y els Eixaders, conformando la citada Baronía de Bellpuig. En el siglo XV se les agregarán Linyola, Utxafava, la Cendrosa, els catells de Bellestar y Almassor. Actualmente estos territorios pertenecen a Penelles e Ivars d’Urgell.
Las amenazas de excomunión procedentes de Roma, por el deseo de seguir aumentando su poder con la ampliación de territorios, fueron una grave presión sobre su titular, aunque posteriormente, Guillem I d’Anglesola, procedente de una importantísima familia, vital por su participación en la reconquista definitiva del territorio catalán a los musulmanes, va a obtener el permiso necesario para crear una Encomienda Templaria en Barbens en el año 1161.
Un momento crucial en la historia de este pequeño territorio fue cuando Ramon d’Anglesola fallece sin descendencia, heredando la Baronía su hermana Beatriu, viuda de Hugo, vizconde de Cardona, y, madre de Hugo II de Cardona-Anglesola, primer conde de Cardona, els Cardona-Anglesola, y titular de la baronia.
Posteriormente, Ramon Folc III de Cardona-Anglesola, nacido en Bellpuig en 1467, se convirtió en una figura importante tras sus victoriosas campañas militares en el norte de África e Italia. Ascendió al grado de capitán general de la Santa Lliga en 1511 y murió en Nàpoles el 1522, ya duque de Somma y conde de Palamós. Su único hijo, Ferrán de Cardona-Anglesola y de Requesens, consiguíó el almirantazgo de Nápoles y vivió entre Barcelona e Italia, con muy breves estancias en Bellpuig.
Su sucesor fue su hijo Antoni, primer duque de Sessa. Sus descendientes pasaron a autodenominarse Cardona-Fernández de Córdoba y todos ellos se convirtieron en destacados varones en la política de la época, consiguiendo, por sus méritos, emparentar con la más alta nobleza castellana.