Apostol

El Camino mas fotografiado

14 diciembre 2010 / Mundicamino

La fotografía ha sido uno de los ámbitos artísticos que más exposiciones ha acaparado en el transcurso del Año Xacobeo. El poder de las imágenes para captar la atención del espectador y la belleza que ofrece el Camino de Santiago han sido factores clave en el triunfo de estas iniciativas culturales. Así, artistas como Tomohiro Muda han plasmado su visión de la ruta a través de paisajes, detalles, miradas o gestos de las personas que encontraban a su paso. La ruta también sirvió de inspiración al grupo de catorce fotógrafos que firman las instantáneas de la muestra «Olladas no camiño», una de las más visitadas y aplaudidas de este Año Santo. Desde que se inauguró en el mes de marzo, miles de personan han pasado por las salas donde ha estado expuesta. En su viaje a Argentina, la cifra de visitantes alcanzó los 30.000.

El conjunto de imágenes que se exponen, un total de cuarenta, analiza la naturaleza de la ruta xacobea desde distintos puntos de vista. Las vivencias de los caminantes, sus perfiles, el patrimonio arquitectónico que acompaña los pasos de los viajeros hasta Compostela o la naturaleza con la que conectan se erigen como protagonistas fundamentales de esta muestra. En ella, hay cabida para los retratos con nombre y apellidos y también para las figuras anónimas. Ésas que ya forman parte de la realidad gallega y en las que en muchas ocasiones no se repara.

Artistas gallegos como Delmi Álvarez, Fernando Bellas, Tino Martínez, Javier Teniente, y Tino Viz encabezan una nómina de autores que se completa con otros nombres destacados del panorama internacional, caso de Chris Erlbeck, Tine Handen, Eva Persson, Hana Jakrlova o Cristina de Middel. Sus cámaras compartieron las vivencias personales de muchos de los rostros que ahora ponen cara a la ancestral ruta. Éste es el caso del artista lucense Xulio Villarino, colaborador de la Agenci Cover, que optó por centrarse en las largas jornadas de caminata para captar instantáneas imposibles como la que inmortaliza a un joven belga peregrinando en compañía de un burro. A la altura de Sobrado dos Monxes, el contraste entre el equipaje y los movimientos de un grupo de chicos y la solemnidad de la iglesia de Santa María también sirvieron como fuente de inspiración a Villarino para tomar alguna de las fotografías que finalmente formarían parte de la selección.

En su piel

La improvisación y el saber esperar el instante oportuno parecen estar detrás de muchas de las imágenes que la organización del Xacobeo presentó al público. La naturalidad con la que muchos de los trabajos surgieron se rastrea en fotografías como las que rubrica Delmi Álvarez. Esta fotoperiodista viguesa, que se decantó por la lejanía para captar los instantes de soledad que el Camino ofrece a sus viajeros, ya se había puesto en la piel de los caminantes en 1999.

Durante ese año, la gallega recorrió los más de 700 kilómetros del itinerario francés para conocer y experimentar las sensaciones que más tarde retrataría. El eumés Fernando Bellás también se dejó seducir por el Camino, en concreto, por la luz y el colorido con el que, a medida que uno se aproxima al Obradoiro, se ve recompensado.

Estas catorce formas de contemplar la tradición xacobea han girado por buena parte de la geografía gallega. Así, localidades como Ferrol, Mondoñedo, u Ortigueira las han acogido durante sus nueve prolíficos meses de itinerancia. La muestra también traspasó en varias ocasiones las fronteras gallegas para dejarse ver en Bratislava, Buenos Aires o, por ejemplo, en Brasilia. Los interesados en acercarse a la experiencia peregrina desde otra perspectiva tienen hasta el próximo 26 de diciembre para hacerlo. Más información sobre esta exposición y otras relacionadas en el portal web http//programacion2010.xacobeo.es/es.