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El Camino Transcantábrico, nueva ruta alternativa desde Liébana a Santiago

23 enero 2018 / Mundicamino

El Camino Transcantábrico, una ruta de 400 kilómetros «bastante olvidada y alejada del tráfico turístico» y pensada para montañeros, es la propuesta que el geólogo, profesor y alpinista Antonio García Palacios ha explicado a Efe para cumplir con la peregrinación compostelana.

Esta nueva variante del Camino de Santiago cruza la montaña cantábrica saliendo desde el monasterio de Santo Toribio de Liébana, en pleno corazón de los Picos de Europa, un paisaje que el autor conoce bien por su vinculación familiar con la localidad de Potes.

El alpinista ha plasmado su idea en el libro «De Liébana a Santiago de Compostela. Un camino de Santiago para montañeros» (Editorial Círculo Rojo), donde explica las peculiaridades de un itinerario que atraviesa una zona rural «bastante olvidada» y poco transitada por el turismo convencional.

En una introducción geográfica e histórica, García Palacios relata que, según la tradición, fue precisamente este santo la primera persona en adjetivar a Santiago como «patrón de España», por lo que «tiene sentido que la ruta comience justo donde se inició el culto al apóstol y acabe en el centro actual del mundo jacobeo».

Con este trazado alternativo, el autor pretende contribuir al desarrollo sostenible de las comarcas por las que discurre su propuesta, al mismo tiempo que reivindica un tipo de turismo «tranquilo, basado en la unión con la naturaleza y en el disfrute del ambiente rural».

La obra recuerda además el papel de los caminos como elemento de unión y comunicación entre gentes, así como la necesidad de recuperar los itinerarios tradicionales e históricos como «patrimonio de todos».

García Palacios ha advertido de que existen «muchos caminos» de interés, no solo entre grandes urbes sino entre pueblos pequeños, «que se van a perder porque la gente no los anda y es una lástima porque son preciosos», motivo por el cual ha incluido en su obra una relación con algunos de ellos.

Socio desde hace 30 años de la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara y miembro del Grupo Castellano de Montaña Cumbres, en 2009 propuso un primer proyecto para trazar una ruta que llegara a los valles del Mediodía leonés, uniendo Villafranca del Bierzo con Santo Toribio de Liébana.

La búsqueda de un sendero que permitiera alcanzar el Camino Francés cruzando los Ancares derivó en la confección de su obra que «está lejos de ser la típica guía» del Camino de Santiago.

Por ejemplo, describe cada etapa de forma «muy detallada» por pura necesidad de orientación, ya que en la zona «no existe un marcado homogéneo» como sucede con las flechas amarillas o las conchas representadas en los hitos de las rutas tradicionales.

Además incluye geolocalización, con opciones de alojamientos y apuntes sobre historia, fauna, flora o geología de los lugares que recorre el peregrino.

Sólo hay una exigencia para este trayecto y es la necesidad de contar con cierta experiencia como montañero, para «superar grandes desniveles y distintos tipos de terreno».

Otra dificultad es la ausencia de una infraestructura estándar de alojamientos, ya que las zonas que atraviesa esta variante están muy despobladas y la mayoría de los pueblos que se encontrará el peregrino son «muy pequeños» para sostener una gran llegada de personas.

De hecho, a lo largo de los 400 kilómetros de itinerario, sólo existen en este momento dos albergues para peregrinos.

Dividido en 19 etapas, el recorrido propuesto por García Palacios puede recorrerse en 19/20 días «si estás muy en forma» según su propia experiencia, aunque él mismo recomienda terminarla en un plazo de 25/30 días con el fin de «parar, reponerse y disfrutar del entorno» puesto que lo importante no es tanto la meta, sino el viaje en sí.