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Kumano Kodo, el otro Camino (a la japonesa)

12 octubre 2019 / hola.com

Hermanado con el Camino de Santiago y, al igual que este, Patrimonio de la Humanidad, el Kumano Kodo enlaza entre sus senderos los tres santuarios sintoistas a los que han peregrinado, durante más de un milenio, desde campesinos hasta emperadores.

Primero, lanzan una moneda al aire y hacen sonar la campana que cuelga ante cada altar para llamar la atención del kami o espíritu sagrado que lo habita. Seguirán dos reverencias, ceremoniosamente niponas, y dos palmadas tras las que, una vez pedida suerte, salud o el deseo más inconfesable, volver inclinarse con sentido respeto. Cada peregrino repite una y otra vez el mismo ritual por la tríada de santuarios principales que enlazan los viejos caminos del Kumano Kodo. Sintoístas todos ellos, aunque muy influidos por el budismo que, a partir del siglo VI, se hibridó con la religión animista original de Japón.

Llegar hasta estos tres santuarios llamados de Kumano Sanzan fue en un principio privilegio de emperadores. Se les sumarían los aristócratas y samuráis que, desde Kioto, antaño la capital imperial, emprendían esta peregrinación, de más de un mes en aquellos días. La ruta llegó a hacerse tan popular que, incluso cuando Japón se desmembró en infinidad de feudos y viajar se volvió casi misión imposible, hasta un humilde campesino podía obtener el permiso para abandonar su tierra si el objetivo era purificar su alma, expiar sus culpas, y, con suerte, hallar la salvación en esta remota reserva espiritual del país del Sol Naciente.

Para los sintoístas, los dioses se manifiestan en lo más puro de la naturaleza. En cimas y cascadas, ríos, bosques y lagos, como los que abundan en la hoy prefectura de Wakayama. Hacia su interior, las colinas de la península de Kii ofician, además, como el hogar de los difuntos; un plus añadido para las gentes de toda condición que, desde cada esquina de Japón, llevan más de un milenio enfilando hacia esta porción del cielo en la tierra.

RAMALES DEL CAMINO
Hermanado con el Camino de Santiago, el Kumano Kodo presume junto con él de ser la única ruta de peregrinación del mundo bendecida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Como en él, tampoco hay un único ramal para alcanzar los santuarios que presiden este otro Camino japonés: el santuario Hayatama Taisha, en la ciudad de Shingu; el santuario Nachi Taisha, junto a la catarata más alta del país en Nachi, y el santuario Hongu Taisha, de Hongu, el más importante y en el que converge la vasta red de senderos del Kumano Kodo.